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25 años de un obispo que no le da miedo defender la paz

En estos 25 años he tenido el propósito social de construir una respuesta ante la violencia, el asesinato, el conflicto armado en el país, y he tenido ese propósito de proteger la vida humana, no transijo con ninguna justificación de asesinato”.
Las palabras son del arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve, quien suma 25 años como obispo de la Iglesia Católica.

En Cali encabezó los ‘Rosarios al sitio’, justo donde ocurren crímenes. Luego mantuvo su lucha por que se salvara el diálogo con el Eln.

Ya había apoyado la paz con las Farc y acudió con familiares de 11 diputados y asesinados, a los actos de perdón. Su tarea le trajo amenazas. También en julio pasado anunció el interés del llamado Clan de Golfo en someterse a la Ley.
Sus posiciones han generado sus críticos como en 2016 cuando apoyó el sí al Plebiscito por la paz.

“Pido perdón por todos mis pecados y ofrendo de nuevo mi vida al Señor”, dijo en la ceremonia de sus 25 años, a la que acudieron tres de sus hermanos, en el barrio El Pondaje de Cali.

¿Cómo ha sido su sacerdocio? Tengo 42 años desde cuando fui ordenado en Jericó (Antioquia) y he tenido propósitos muy definidos como líder religioso y espiritual. Tengo las experiencias de haber estado cerca de Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.

¿Pensó que iba a ser obispo?

Hay que imaginarse el susto, creí que se habían equivocado de sujeto. Me eligieron para Medellín y estuve 8 años como obispo auxiliar, en escuela muy fuerte al lado de los arzobispos, Héctor Rueda Hernández, ya fallecido, y Alberto Giraldo Jaramillo. Después en Santander y Boyacá. A Cali llegue en 2010 y uno no se imagina que va ser muy fuerte, pero aquí estamos y mi Dios me ha sacado adelante.

¿Qué tanto ha cambiado el ejercicio sacerdotal?

Va cambiando, con mucha fuerza. El sacerdote se veía como autoridad espiritual y religiosa, hay evolución del sentido de participación. Hoy incluso se ordenan hombres casados, personas de calidad humana y espiritual, que con el beneplácito de sus esposas puedan prestar un servicio. Tenemos dificultades muy graves porque acceden al sacerdocio personas que a veces no fueron seleccionadas en una forma profunda. Hoy la Iglesia tiene que asumir un costo muy grande de desprestigio y dificultades por fenómenos como la pederastia. La iglesia con el papa Juan Pablo II comenzó a actuar fuerte.

¿Cuál debe ser la tarea de los gobiernos?

En países como Colombia debe ser la protección del trabajo, el apoyo al trabajador y al empresario y el garantizar que en territorio de una Nación que tiene todas las oportunidades productivas climáticas, se den niveles de autoabastecimiento, autosuficiencia, seguridad y alimentaria, que el país produzca lo que consume y también para exportar. La iglesia no solo dice dar de comer al hambriento sino no provocar hambre, no generar hambrientos, no destruir los recursos de futuras generaciones.

¿Qué cuadro social le duele?
La hambruna es dura cuando la producción de alimentos es grande en el mundo y la destrucción de mucha comida resulta un fenómeno ofensivo. Hay hambre en las caravanas de migrantes. Hay solidaridad pero es algo que nadie puede medir en su continuidad.

En época de Gaitán

Nació en 1948 en Valparaíso (Antioquia) a pocas semanas del crimen del caudillo Jorge Eliécer Gaitán. Su padre José Antonio era liberal y su mamá María Ligia, conservadora. A los 8 años, era monaguillo, cuando aprendió latín en su casa reunía a sus familia y les daba rodajas de banano como las hostias.

El salto a obispo

“A uno lo hacen Obispo sin que uno sepa realmente cuál fue el motivo. Pero sí hay unas condiciones que hay que llenar. Yo tenía 17 años de ejercicio, y podía mostrar liderazgo o capacidad pastoral. Muchas veces no llenamos los estándares de madurez humana para la misión y eso trae problemas para la Iglesia”.