Inicio Colombia 44 días de crisis en Hidroituango dejan 4.537 albergados en Valdivia

44 días de crisis en Hidroituango dejan 4.537 albergados en Valdivia

La incomodidad y la incertidumbre se mantienen entre las casi 1.412 familias, equivalentes a 4.537 personas, del corregimiento de Puerto Valdivia, que aún permanecen alojadas en albergues y autoalbergues en la cabecera municipal (Valdivia), tras 44 días que se cumplen de la contingencia en Hidroituango

Aunque la primera contingencia en el proyecto hidroeléctrico se presentó el pasado 28 de abril, este martes 12 de junio se cumple un mes de la creciente del río Cauca, ocasionada por el destaponamiento no controlado de un túnel de Hidroituango, que causó inundaciones y daños en viviendas, puentes, escuelas y otros lugares en el corregimiento de Puerto Valdivia. 

Ese sábado 12 de mayo, día de la emergencia, resultaron afectadas unas 600 personas y se destruyó el puente que comunicaba a una parte del corregimiento con la escuela, el hospital y la iglesia. 

Sábado 12 de mayo se presentó una creciente del río Cauca en Puerto Valdivia, que causó varios daños e inundaciones. 

Foto:

Guillermo Ossa / Archivo EL TIEMPO

Días después, el riesgo de una avalancha, por las condiciones adversas en Hidroituango, elevó la alerta roja en todo el corregimiento y en más de 10 municipios adicionales, de Antioquia, Sucre, Bolívar y Córdoba, ubicados aguas abajo del proyecto. Desde entonces, todos los habitantes de Puerto Valdivia tienen la orden de evacuación preventiva y se mantienen en la cabecera municipal.

Luego de un recorrido este fin de semana por los distintos albergues del municipio, de los cuales nueve fueron instalados por el Gobierno y seis son espontáneos, Carlos Iván Márquez, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), expresó que en estos lugares se brindan todas las garantías en agua potable, saneamiento, atención y prevención en salud, alimentación y alojamiento.

Sin embargo, las personas afectadas se quejan de tener que vivir lejos de la tranquilidad y la privacidad de sus hogares, si bien, reconocen que la medida busca preservar sus vidas. 

Yeison Alexánder Ladeu, uno de los afectados, explicó que muchas de las personas que estaban en albergues se han ido a buscar soluciones temporales de vivienda, en vista de que EPM ofrece apoyos económicos de hasta 1’200.000 pesos, así como kits de cocina, mercados e implementos básicos, para quienes opten por encontrar un lugar en sitios alejados de las zonas de riesgo.

Entre tanto, en Valdivia se avanza en la construcción del albergue Sevilla, que tiene una capacidad proyectada de 2.000 personas y quedará de manera permanente en el municipio. El lote fue entregado por el alcalde y EPM ha invertido 3.500 millones de pesos en su habilitación, indicó Ana Milena Joya, gerente ambiental de EPM.

La alerta roja por una posible creciente súbita persiste también en Tarazá, donde hay cuatro albergues habilitados para 1.448 personas, así como 16 espontáneos para 3.297 personas y unas 1.000 más están en autoalbergues.

Lo mismo sucede en Cáceres, donde hay un albergue temporal para 561 personas y alrededor de 103 afectados en autoalbergues.

¿En qué va la contingencia del proyecto?

El pasado 11 de junio se logró uno de los pasos más importantes en el proyecto para manejar la contingencia actual: se terminó de construir en su totalidad el vertedero, con toda su infraestructura mecánica e hidráulica.

En total, 100 personas trabajaron para lograr levantar un frente de trabajo que cuenta con una longitud de 405 metros y un ancho de canal de 95-70 metros. “Uno de los más grandes del mundo”, dijo en su momento en gobernador de Antioquia, Luis Pérez.

El volumen total de excavación para concretar esta obra fue de 12’470.000 metros cuadrados.

“El vertedero es una estructura de descarga, de tipo canal abierto, elaborado en concreto e hidráulico (…) Para su realización se usaron estándares y materiales de excelente calidad, y se siguieron las recomendaciones de las instituciones especializadas en la construcción de presas”, aseguró EPM.

Cerca de 100 personas trabajaron en la construcción de la estructura, que inició obras en 2012.

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Cortesía EPM

Asimismo, sigue operando el Centro de Monitoreo Técnico (Centro Integrado de Información y Alerta), el cual reporta en tiempo real al Puesto de Mando Unificado (PMU) y frentes de obra sobre el estado de la presa y su estabilidad, el vertedero y la velocidad en que se desplaza la masa de la montaña, entre otros.

Entre las novedades de este espacio sobresalen: un interferometría, el cual mide la topografía e interferencias; ayudas de hidrometría que miden caudal, volumen, fuerza y velocidad del agua en el lleno prioritario de la presa; y drones de inspección aérea en terreno que sirven para registrar fotos y videos de espacios como embalse, presa, vertedero y laderas.

“También cuenta con instrumentación geotécnica y sistema de monitoreo con cámaras de televisión de los puntos que requieren una atención especial y permanente en el proyecto. Además de datos en tiempo real del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y el Sistema de Alertas Tempranas del Valle de Aburrá (Siata) sobre el comportamiento climático en la zona del proyecto”, indicó la empresa EPM.

Con este sistema, dotado con elementos de última tecnología, se espera conocer con anticipación los riesgos existentes en aras de tomar decisiones que permitan evitar tragedias.

MEDELLÍN