Inicio Colombia A disidentes atribuyen muerte de tres soldados por pisar minas

A disidentes atribuyen muerte de tres soldados por pisar minas

Al frente ‘Óliver Sinisterra’, que comandó el extinto Wálter Arizala o ‘Guacho’, fue atribuida la muerte de tres soldados por el estallido de un campo minado en la vereda Mata de Plátano, en zona rural de Tumaco, en Nariño. 

De acuerdo con las autoridades, los uniformados realizaban operativos para la erradicación de cultivos ilícitos en esta zona del Litoral colombiano.

Aunque en un comienzo, las mismas autoridades habían indicado que otro uniformado quedó herido, se trataría de un civil. Este sería un campesino de la localidad que fue trasladado al hospital San Andrés, de Tumaco, con heridas en distintas partes del cuerpo.

Los soldados fueron identificados como José Tirson Mosquera Hurtado,
Iván Darío Luna Loaiza y Jesús Manuel Lozano Ortega.

El hecho se registró está madrugada de este sábado 23 de marzo. La vereda Mata de Plátano pertenece al Consejo Comunitario Alto Mira y Frontera.

En la misma acción, otros 12 miembros del Ejército que prestaban vigilancia en la zona resultaron afectados por la onda explosiva.

El pasado 26 de febrero, en la misma vereda Mata de Plátano, el auxiliar de la Policía Cristian Camilo Saavedra murió y 11 personas más, entre miembros de la Policía Antinarcóticos e integrantes del Grupo Manual de Erradicadores, resultaron heridos al caer en un campo minado. También realizaban actividades de erradicación de cultivos de coca.

En la madrugada del pasado miércoles, en la vereda Vallenato del corregimiento  Llorente, en Nariño, dos militares y cinco civiles resultaron heridos al caer en una mina cuando adelantaban la erradicación de cultivos ilícitos.

La Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam) viene pidiendo al Gobierno Nacional, inclusive, desde que estaba Juan Manuel Santos como presidente de la República, acciones por la comunidad de toda la zona rural de Tumaco que ha quedado en un fuego cruzado de bandas criminales, aliadas con fuerzas del narcotráfico, y sin salidas para continuar con la erradicación de cultivos de manera manual, pero de forma concertada y con una sustitución garantizada que está frenada por parte del mismo Estado.

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