«Una disputa por rutas de narcotráfico” estaría tras la masacre de seis personas en Mapiripán, Meta, según dijo ayer el comandante de las Fuerzas Militares, Luis Fernando Navarro Jiménez, al término de un consejo extraordinario de seguridad.
Navarro se desplazó a la zona por orden del presidente Iván Duque, quien condenó la matanza.
La masacre, reportada el lunes hacia las 5 de la tarde, ocurrió en una casa abandonada de la finca Bahía Celeste, ubicada en la vereda La Realidad de Mapiripán. Las víctimas fueron halladas boca abajo.
“Los cuerpos tenían, cada uno, dos tiros de gracia. Eran seis hombres, uno de ellos menor de edad, entre los 14 y 17 años”, le contó a EL TIEMPO el personero de Mapiripán, Alejandro Góngora, quien estuvo en el lugar de los hechos en compañía de la Policía Judicial, encargada del levantamiento de los cadáveres.
“Pobladores de la zona señalaron que los hombres asesinados no eran de la región y habían llegado hacía una semana a La Realidad. Al parecer se estaban quedando en un rancho de la finca”, dijo Góngora.
A cuatro de los cuerpos les encontraron cédulas de ciudadanía cuya autenticidad está en verificación, pero que indicarían que las víctimas tendrían relación con San José del Guaviare, en el Guaviare.
El comandante de la Séptima Brigada del Ejército, general Jairo Alejandro Fuentes, dijo que la zona en donde ocurrió la masacre es de tránsito del narcotráfico desde Guaviare hacia la frontera con Venezuela y que en ella hace presencia la banda ‘los Puntilleros’.
El secretario de Gobierno del Meta, Gerardo León Mancera, dijo que en Mapiripán y en Puerto Concordia, Guaviare, también hay disidencias de las Farc. Concretamente en la zona de la masacre actúa el exguerrillero ‘Iván Mordisco’, quien tendría el control de la producción de cocaína.
Los oficiales del Ejercito detallan el corredor utilizado por los narcotraficantes para el paso de narcóticos por el sur del Meta.
Cortesía Séptima Brigada
Al rechazar la matanza, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, dijo que aunque supuestamente las víctimas sean personas por fuera de la ley, “nadie puede tomar justicia por su propia mano”. Hay una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quien ayude a “dar con los responsables” de la masacre. Con lo ocurrido en Mapiripán son seis las matanzas ocurridas este año en el país.
VILLAVICENCIO
