A disputas entre traficantes los puntilleros del bloque Meta atribuyen las autoridades la masacre de seis personas, perpetrada por hombres armados el lunes en la tarde en zona rural entre las veredas San Luis y La Realidad, al norte de Mapiripán (Meta).
El comandante de la Séptima Brigada del Ejército, general Jairo Alejandro Fuentes Sandoval, señaló que está es la principal hipótesis que se planteó en el consejo de seguridad que se cumplió este martes en el área urbana de Mapiripán y que lideró el mayor general Luis Fernando Navarro Jiménez, comandante general de las Fuerzas Militares.
La zona donde ocurrió el múltiple homicidio es un corredor de tránsito del narcotráfico desde el Guaviare hacia la frontera con Venezuela. El general Fuentes Sandoval descartó de plano que se trate de la presencia de disidentes de las Farc, por las acciones que se han adelantado contra ese grupo el cual fue desarticulado en esa zona del sur del Meta.
De su parte, el general Navarro Jiménez señaló que tras el consejo de seguridad se acordó unir esfuerzos para lograr establecer los responsables de la masacre y poder judicializarlos, trabajar de manera integrada con las autoridades locales, mientras que la Gobernación del Meta ofreció hasta 50 millones de pesos para quien entregue información que permita capturar a los responsables.
El general Fuentes Sandoval expresó que van a fortalecer los dispositivos de seguridad en estas zonas veredales, aun cuando reconoció que quisiera tener más personal porque es muy complicado hacer el control por lo extenso del territorio. Dijo que también se va a robustecer las redes de participación ciudadana.
Los seis víctimas, todos hombres, fueron hallados en la madrugada de este martes en una casa abandonada, sin paredes, sus cuerpos estaban boca abajo con cómo si hubieran sido ultimados en estado de indefensión, expresó el general Fuentes Sandoval.
Los oficiales del Ejercito detallan el corredor utilizado por los narcotraficantes para el paso de narcóticos por el sur del Meta.
Cortesía Séptima Brigada
En el lugar no se encontraron vainillas y cada cuerpo tenía dos impactos uno de pistola y otro de fusil, contó el personero de Mapiripán, Alejandro Góngora, que se desplazó junto al alcalde Fabio Giraldo, al lugar del múltiple homicidio.
Horas antes, habían llegado 36 soldados de la Séptima Brigada del Ejército de Villavicencio y funcionarios de la policía judicial de San José del Guaviare a practicar los levantamientos de los cuerpos, en una misión nocturna que inició a las 9:00 de la noche del lunes en Villavicencio y terminó el martes hacia el mediodía.
Para el traslado del personal militar que acordonó la zona para que la Policía Judicial pudiera hacer el levantamiento de los cuerpos, tuvieron el apoyo de la Fuerza Aérea, con un helicóptero UH-60 Black Hawk y un Arpía que partieron de la base aérea de Apiay, en la capital del Meta.
Cuatro de las víctimas de la masacre fueron identificados como Andrés Martínez, guardia adscrito al Inpec de San José del Guaviare y Daniel Martínez, hijo del guardia; Charles Johan Villareal Ballesteros, agricultor, y Leonardo Vinasco López.
El alcalde de Mapiripán expresó que está mañana estuvo en la zona donde ocurrió la masacre y tras el levantamiento los cuerpos fueron trasladados a la sede del Instituto de Medicina Legal en Villavicencio, donde les practicarán la necropsia.
Mientras familiares de algunas de personas desaparecidas en las últimas horas de los municipios de El Retorno y San José del Guaviare estuvieron en Mapiripán preguntando por quienes serían las víctimas de la masacre.
Villavicencio.
