El accidente que se presentó el martes 4 de enero en el túnel Los Venados, una de las obras que hace parte del proyecto cruce de la cordillera Central, abrió el debate sobre los riesgos que se podría presentar en la vía y las medidas que se deberían tomar para mejorar la movilidad por este corredor vial.
Algunos transportadores han advertido que la inclinación de las pendientes en la vía representa ‘’un peligro’’ para las tractomulas que se movilizan cargadas con más de 35 toneladas.(En contexto: Revelan video previo al brutal accidente que dejó ocho muertos en La Línea)
Arci Ramírez, transportador de carga pesada, afirmó que ‘’las rectas en descenso (en La Línea) generan que los vehículos tomen más velocidad y después sea muy difícil detenerlos. Para muchos la culpa del accidente es del camionero, pero nadie piensa en la inclinación o en esas curvas para vehículos que bajan con 50 toneladas’’.
En un video de las cámaras seguridad del proyecto vial se evidencia la velocidad que había tomado la tractomula varios kilómetros antes de colisionar al interior del túnel Los Venados con otros 16 vehículos. Incluso se observa a un empleado del sector, que corre para evitar ser atropellado.
Las imágenes del video coinciden con la versión del conductor del tractocamión, quien argumentó que tuvo una falla en los frenos de su automotor y que, aunque intentó frenar y hasta volcar el vehículo contra la montaña, no lo logró.
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De acuerdo al reporte de los técnicos especialistas de la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía (DITRA), se estableció que el siniestro, que dejó a 8 personas muertas y 32 heridas, se produjo por una falla en el sistema de frenos.
Daniel Pinilla, conductor de tractocamión y quien recorre La Línea entre dos y tres veces cada semana, advirtió que en su opinión ‘’la nueva vía tiene un descenso muy pronunciado, que es muy riesgoso para nosotros como gremio transportador. Un descenso por túneles no se presta para ir a 80 o 90 kilómetros como la gente dice que nosotros conducimos pues la pendiente que tiene la vía y la carga que llevamos nunca nos lo permitiría’’.
Durante la ceremonia de inauguración de las obras, que precisamente se desarrolló a las afueras del túnel Los Venados en noviembre pasado, el director del Instituto Nacional de Vías (Invías), Juan Esteban Gil, había advertido sobre las precauciones que se debían tomar para transitar por la vía. ‘’La geografía de la cordillera Central es compleja es por esto que se debe tener restricción al conducir’’.
Pese a que, tras el siniestro, los transportadores han venido cuestionando el diseño de la nueva vía, el director de Invías le explicó a este medio que ‘’la obra está construida con altas especificaciones técnicas y su estructuración, diseño y auditoria de seguridad vial determinó que con una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora los vehículos transitan de manera segura. Además, la calzada nueva tiene pendientes o grados de inclinación en promedio entre el 6% y el 8%, mientras que en la calzada antigua esta inclinación aumenta hasta el 11% o 12%. Lo anterior demuestra una reducción importante en la inclinación de la vía transitada para el descenso y su operación es segura siempre y cuando se cumplan con los límites de velocidad establecidos’’.
En esto coincidió el presidente de la veeduría de las obras del túnel de La Línea y presidente de la Sociedad de Ingenieros del Quindío, el ingeniero Uriel Orjuela, quien afirmó que ‘’indudablemente el cuidado en la conducción es muy importante porque estamos pasando de una carretera (vía antigua) que tenía una velocidad de operación de 20 kilómetros por hora a una de 60 kilómetros (vía nueva) en algunas curvas y otras de 30 kilómetros. Se necesita un buen manejo de la carretera’’.
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Orjuela agregó que la veeduría le solicitó a Invías un estudio de seguridad vial que fue realizado por la Agencia de Seguridad Vial y que arrojó una serie de recomendaciones como la señalización, reductores de velocidad en algunos puntos o ‘’las barandas que se instalaron en el puente Yarumo Blanco y otras recomendaciones más para mejorar las condiciones de seguridad’’.
Asimismo, el ingeniero Juan Carlos García Leal, coordinador del Manual de túneles de Colombia, documento que recientemente entró en vigencia, expresó que en su concepto ‘’la vía antigua tenía mayores pendientes y esta nueva vía la hicieron con mejores y modernas especificaciones, pero la gente está corriendo más, porque ven más espacios por tener una doble calzada’’.
Según datos de Invías, se presentaban en promedio 20 siniestros diarios en la vía, pero desde la entrada en operación del corredor el pasado 22 de noviembre, se han registrado 6 accidentes producidos por fallas mecánicas y exceso de velocidad. La reducción en los índices de accidentalidad es del 95%.
LAURA SEPÚLVEDA
PARA EL TIEMPO
ARMENIA
