Inicio Colombia Aduén ‘nos obligaba a vestirnos de mujer para los clientes’

Aduén ‘nos obligaba a vestirnos de mujer para los clientes’

Los dos patrulleros que lideraron el operativo en la casa del barrio Los Andes de Barranquilla en donde fueron encontrados varios venezolanos que presuntamente eran explotados sexualmente, acudieron este viernes a la diligencia de solicitud de medida de aseguramiento contra José Luis Aduén Uribe, procesado por los delitos de concierto para delinquir y trata de personas, con el fin de relatar a la Juez sexta municipal de Control y Garantías lo que vieron la noche del pasado 16 de octubre.

Dijeron que hacían su patrullaje como cualquier día y de repente apareció un sujeto de nacionalidad venezolana que los alertó sobre un caso de secuestro de otros ciudadanos del vecino país que estarían retenidos contra su voluntad en la vivienda blanca y de rejas del mismo color ubicada en la calle 61N° 23-90.

Al llegar al inmueble les abrió la puerta José Luis Aduén Uribe, quien dejó entrar a los uniformados que recibieron las denuncias de otros venezolanos que aseguraron que los tenían encerrados obligados a sostener relaciones sexuales entre ellos con el fin de difundir videos a través de una webcam en vivo conectada con personas en diferentes partes del mundo.

La Fiscalía dio a conocer los testimonios de venezolanos que sostienen que fueron explotados sexualmente por Aduén Uribe. En uno de los relatos, uno de los extranjeros afectados denuncia que tenía 90 días de haber llegado a Barranquilla, donde comenzó a trabajar en un negocio webcam similar, pero luego de un tiempo un amigo le recomendó pasarse para la casa de Los Andes donde le habrían prometido que ganaría un millón 500 mil pesos mensuales. También le habrían prometido remunerarlo con una cédula colombiana falsa.

Sin embargo, quedó consignado en el expediente que luego de cinco días de comenzar a trabajar el pago nunca llegó.

“Nos obligaba a trabajar 7 horas diarias y nos decía que debíamos masturbarnos frente a la cámara. También nos obligaba a vestirnos de mujer para satisfacer a los clientes de webcam”, aparece en la denuncia.

Nos obligaban a trabajar 7 horas diarias y nos decía que debíamos masturbarnos frente a la cámara

Otro de los relatos confirma que además de José Luis Aduén Uribe, quien perteneció a la comunidad religiosa de padres anglicanos, estarían implicados en este proceso por los menos otras tres personas, un hermano de Aduén Uribe apodado como ‘Gambeta’ y otros dos de nombre Claudio y Anthony.

En la audiencia del viernes, la Fiscalía indicó que por la comercialización de las imágenes y videos de los venezolanos sosteniendo relaciones sexuales, las ganancias percibidas sobrepasarían los 30 y 50 millones de pesos.

«El único a quien dejaban salir de la casa era a un muchacho venezolano porque era pareja de José Luis”, anotó el Fiscal, Pedro Montañez.

A las acusaciones en contra de Aduén Uribe también se suma la declaración que hace la congregación Comunidad Anglicana de San Francisco de Asís, donde afirma que “se hace pasar por sacerdote y religioso de la comunidad”.

También, confirmaron que a Aduén se le “otorgó el hábito religioso en agosto de 2014 y fue retirado de la comunidad por incumplimiento de los estatutos y reglas que nos rigen en el mes de febrero de 2015”.

El jueves, la Fiscalía halló en una casa del barrio Los Andes, en Barranquilla, a 20 venezolanos que permanecían encerrados, amenazados y explotados sexualmente. En el lugar se encontraron siete cubículos donde, al parecer, eran obligados a exponerse a través de cámaras web para satisfacer sexualmente a clientes vía internet.

De acuerdo con lo revelado por la Fiscalía en la audiencia, los venezolanos fueron contactados a través de internet, en donde les proponían buen trabajo y sueldo en Barranquilla. Una vez aquí, a los extranjeros les ofrecieron alimentación y techo, todo totalmente gratis, pero luego eran obligados a exponerse a través de webcam manteniendo relaciones sexuales.

En uno de los recesos en la diligencia del viernes, Aduén Uribe le dijo a varios medios de comunicación que allí se encontraban que es inocente de todo lo que se le acusa.

Por eso no aceptó los cargos que le imputaron, pues en la vivienda allanada se prestaba un servicio de hogar de paso como alternativa para albergar a los venezolanos que llegan a la capital del Atlántico.

Aseguró que en ningún momento los venezolanos encontrados dentro del inmueble estaban en contra de sus deseos.

“Podían salir cuando quisieran. Yo solo les prestaba el servicio de alimentación y hospedaje, pues esa casa era una posada”, advirtió.

El próximo lunes se conocerá si Aduén Uribe será enviado o no a un centro carcelario.

Por lo pronto la Alcaldía de Barranquilla y Migración Colombia acompañan a las presuntas víctimas que, de paso, denunciaron que no comparecerán a la Fiscalía por miedo a que atenten contra sus vidas.

BARRANQUILLA