En el 2018, por el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón pasaron 5.055.841 pasajeros, incluidos los que estaban en tránsito. Para el 2030 la proyección es ambiciosa, doblar ese número.
Aerocali, el actual concesionario de este terminal aéreo, presentó en junio pasado la propuesta para una nueva concesión que incluía no solo el Bonilla Aragón, sino los aeropuertos de Neiva, Ibagué y Armenia, y este 23 de febrero entregará el plan para anexar el aeropuerto de Buenaventura.
Para el caso del Gerardo Tovar de Buenaventura propone ampliar la pista de 1.200 a 1.720 metros cuadrados, para que lleguen aeronaves con capacidad mayor a los 40 pasajeros. En la actualidad solo pueden aterrizar aviones Jet.
El lío es que la zona aledaña a ese aeropuerto, propiedad de la Aeronáutica, está invadida, se han identificado 414 asentamientos, incluso, hay calles pavimentadas y viviendas de dos pisos.
También habrá que construir una nueva torre de control y modernizar el edificio de la terminal aérea.
El Gerardo Tovar moviliza entre 12.000 y 15.000 pasajeros al año.
Se estima que entre seis y nueve meses de tomará el Gobierno Nacional para analizar esta propuesta.
De acuerdo con la propuesta de concesión presentada, más de la mitad de la inversión sería para el Bonilla Aragón que sirve a Cali.
Contempla la remodelación de 8.500 metros cuadrados de la terminal nacional; una nueva torre de control que estaría más hacia el norte, sin derribar la actual, el gerente de Aerocali, Ricardo Lenis, dice que hace parte de la historia de este terminal; se construirá un edificio para la Aeronáutica Civil; se ampliará la plataforma de carga; se necesitarán más subestaciones eléctricas, así como una terminal nacional de bajo costo y una edificación que permita a los pasajeros conectarse entre la terminal nacional e internacional, sin tener que salirse de ellas.
Para Lenis esta concesión regional tiene sus ventajas, podrán negociar con las aerolíneas en bloque y posibilitar una conexión directa Neiva-San Andrés, que hoy no la tiene, o Neiva-Cartagena. Hoy, el Huila es el departamento más cafetero del país y tiene muchos atractivos turísticos.
Al aeropuerto de Ibagué también le ve muchas posibilidades.
Por ahora no se construirá una segunda pista para el Alfonso Bonilla Aragón, pero Aerocali pide asegurar la compra de los terrenos aledaños para su futura cpnstrucción.
Cortesía Aerocali
Los pasajeros
En el 2017 se movieron por el Bonilla Aragón 5.150.000 pasajeros y en el 2016 se reportaron 5.750.000, descenso que se explica por la huelga de los pilotos de Avianca, la salida de KLM e Iberia y el retiro de Viva Colombia, una compañía que ayudaba a regular los precios del mercado nacional.
En enero pasado el número de pasajeros nacionales, frente a igual mes del 2018, creció 23 por ciento y los internacionales 16 por ciento.
Hoy, ocho aerolíneas cubren 12 destinos internacionales desde el Bonilla Aragón con 4.034 frecuencias. El 16 de mayo llegará Aeroméxico y ya se consiguen vuelos directos a Isla Margarita y Fort Lauderdale. Latam aumentó sus frecuencias a Lima, tres más, Avianca pasó de tres a siete y Copa aumentó una frecuencia más a Panamá de lunes a viernes.
En el 2000, cuando Aerocali asumió la concesión cinco aerolíneas cubrían dos destinos internacionales con 590 frecuencias.
La conectividad nacional es atendida por siete aerolíneas que llegan a 20 destinos con 18.315 frecuencias. Hoy hay más frecuencias a Tumaco, Guapi y San Andrés y ya se llega directo a Santa Marta, Quibdó, Neiva y Puerto Asís.
Hace ocho años se cubrían 16 destinos con 4.718 frecuencias.
El gerente de Aerocali decía que a través de esta concesión de segunda generación se le ha entregado a la Aeronáutica 628.000 millones de pesos, en impuestos locales se han pagado 8.500 millones y se han invertido 215.000 millones. Una de las grandes obras fue la nueva terminal internacional, 22.642 metros cuadrados.
