El hotel Benjamin, de propiedad del ciudadano israelí Assi Mosh, sería incluido entre las propiedades a demoler en Santa Marta a consecuencia de las actividades ilegales que allí se practican.
“La enorme estructura dispuesta como lugar de hospedaje, especialmente para la población extranjera, hace parte de las construcciones levantadas en los cerros del balneario de Taganga sin ningún permiso de curaduría o planeación distrital”, dijo el alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez.
El Alcalde manifestó que la demolición del hotel Benjamín es un hecho. “En un proceso administrativo que se encuentra ya en las instancias de notificación para demoler esta construcción ilegal que le ha generado tanto perjuicio a Taganga y a la ciudad en general”.
Pero lo más alarmante para las autoridades tiene que ver con el flagelo de explotación sexual infantil y consumo de drogas que se promueve entre sus visitantes.
Desde el 2010 que abrió sus puertas, el hotel Benjamín -manejado por una colonia de israelíes- comenzó a tener fama en todo el mundo por las fiestas descomunales que organizaba.
Hace parte de las construcciones levantadas en los cerros del balneario de Taganga sin ningún permiso de curaduría o planeación distrital
La comunidad denunció las situaciones irregulares que se cometían en este alojamiento. Muchos líderes que por temor preferían no ser identificados aseguraban que a este sitio recurría masivamente población extranjera para participar en bacanales, donde consumían sustancias alucinógenas y explotaban a menores de edad que eran reclutadas de la comarca de pescadores.
Aunque las autoridades conocieron en ese momento los excesos que se cometían en el Benjamín, tuvieron que pasar siete años para que se iniciaran las acciones contundentes que permitieran quitarles el control a los israelís que se apropiaron de Taganga y le robaron la tranquilidad que siempre caracterizó a este paraíso natural de Santa Marta.
La policía realizó el allanamiento de las instalaciones del hotel Benjamín.
Archivo particular
En noviembre del año 2017, un operativo entre la Policía Nacional y Migración Colombia, permitió la expulsión del país de Assi Mosh, sin embargo, las rumbas con sexo y drogas continuaron no solo en este hotel, sino en otros establecimientos ubicados en Palomino de propiedad de este y otros socios también del mismo país.
Investigaciones iniciaron en el 2012
Desde el 2012 en Santa Marta se instauraron primeras denuncias contra las actividades ilegales que venían cometiendo en Taganga un grupo de extranjeros de nacionalidad israelí.
Según la Alcaldía de Santa Marta, los israelitas cuando llegaron a la ciudad manifestaron su intención de invertir en negocios aparentemente legales, no obstante, se encargaron de convertir al corregimiento en una zona crítica, situación que terminó por estigmatizarla.
“Estas personas sostuvieron una fachada durante mucho tiempo hasta que fueron descubiertas”, precisó el alcalde de Santa Marta.
Dijo también que celebra la extinción de dominio ordenada a dos de los bienes de los israelís, ubicados en la zona rural donde este año se habían extendido las fiestas de extranjeros con orgías y drogas.
ROGER URIELES
Para EL TIEMPO
Santa Marta
