Varios accidentes que se han registrado en los últimos meses en el puente helicoidal en Calarcá, al inicio de la vía La Línea, tienen en alerta a las autoridades del Quindío.
El siniestro más reciente se presentó en la tarde del jueves pasado cuando un camión que transportaba medicamentos y que cubría la ruta Bogotá – Buenaventura, se salió de la vía y cayó del puente. El único ocupante y conductor del camión, Eduardo Ricardo Pedraza Hernández, fue rescatado con vida y trasladado al hospital La Misericordia de Calarcá, donde se recupera de politraumatismos.
Muchos de los medicamentos fueron hurtados.
Tres semanas atrás, otro camión que transportaba baldosas, se volcó este mismo puente, dejando pérdidas millonarias y la vía cerrada por varias horas. A finales de 2018, otro tractocamión que llevaba verduras, también se accidentó en la misma zona.
Desde que se inauguró el puente, en julio del año pasado, se han presentado por lo menos seis volcamientos de camiones en este puente. De ahí que a finales del 2018, la subsecretaría de Movilidad y Seguridad Vial de Calarcá envió un informe al Instituto Nacional de Vías (Invías) para exponer lo que viene ocurriendo en esta obra.
El presidente de la veeduría a las obras del túnel de La Línea, ingeniero Uriel Orjuela, señaló que “en la última mesa de veeduría nos entregaron un estudio que se va a socializar con la comunidad e interesados, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y del Instituto Nacional de Vías, para que de una vez tengamos claridad desde lo técnico cómo minimizar el impacto sobre la infraestructura”.
Orjuela agregó que “es lógico que en un puente de esos, si uno entra a una velocidad de 100 ó 120 kilómetros por hora, la fuerza centrífuga lo saca, entonces hay que manejar una excelente señalización y cultura vial”.
De otro lado, las autoridades lograron recuperar decenas de medicamentos que habían sido saqueados en el accidente del jueves. Sin embargo la secretaria de Gobierno de Calarcá, Gladys Hernández, advirtió que las medicinas que no fueron recuperadas no pueden ser adquiridas por la población.
“Inescrupulosos y personas con falta de cultura, que no han de faltar, y que se apoderaron de la gran mayoría de estas medicinas, fueron a ofrecerlos a droguerías de Calarcá y supongo que de Armenia también, y le estamos rogando a la comunidad que no pueden adquirir estos medicamentos que ya perdieron la cadena de frío”, dijo la funcionaria.
La comunidad que desee devolver los medicamentos que fueron hurtados, puede llevarlos a la Inspección o la estación de la Policía en Calarcá.
Laura Sepúlveda
Para El Tiempo – Armenia
