La denuncia la hizo el propio alcalde de la capital del Valle del Cauca, Jorge Iván Ospina, quien en diálogo con EL TIEMPO afirmó que la ciudad no tiene problemas de fuentes de agua, que son suficientes para las necesidades de sus habitantes, «pero sí tenemos una aberrante perdida del agua potabilizada y no facturada».
«De cada 100 litros de agua que la ciudad potabiliza, por lo menos de 53 a 54 litros no son facturados y se pierden, o por conexiones fraudulentas, o por perdidas técnicas o por perdidas invisibles», aseguró Ospina.
Sobre las causas de esta situación Ospina señaló que se debe a la «falta de inversión sistemática y mantenida durante una década en la reposición de red para evitar las perdidas del agua, al hecho de que nuestra ciudad bombea el agua desde la planta baja hacia las zonas altas generando roturas, a la obsolescencia de las tuberías, algunas de asbesto cemento para la conducción del agua a los hogares y a los asentamientos informales que toman fraudulentamente el agua.
Ospina recalcó que la no facturación de más de la mitad del agua potable que genera el acueducto «es un desangre para Emcali (Empresas Municipales de Cali) y es una nuestra primera prioridad intervenir para superarlo».
En cuanto a las medidas que tomará durante su administración para comenzar a resolver este problema Ospina señaló que se necesita una «acción con varias líneas de trabajo. Una, intervención interinstitucional del Estado para reducir las perdidas fraudulentas donde estas se realicen. Dos, planes de inversión en reposición de redes en los sectores donde mayor cantidad de perdidas se tienen. Tres, evaluación y corrección de los contadores donde pueda haber una situación de carácter fraudulento o subregistro».
Además de las tres tareas anteriores, que se desarrollarán de manera conjunta, Ospina plantea revisar el actual modelo del bombeo del agua.
Cabe recordar que desde hace varios años, en Cali se propone el proyecto Filtro en lecho del río, este se encuentra en etapa precontractual. Este consiste en insertar unos filtros a unos 25 metros de profundidad debajo del lecho del río Cauca con el fin de obtener agua del mismo río que ha surtido un efecto de filtración natural por parte de su mismo lecho. Esto permitirá tomar el agua de la parte más baja del afluente y no de la superficie, con lo que se garantizará la operación continua de la planta de tratamiento.
El alcalde manifestó que para atacar este problema es necesario «apelar a la confianza y al compromiso del trabajador de Emcali, apelar a los planes diseñados y no ejecutados y apelar a la ciudadanía para que comprenda que el agua es un recurso finito que tenemos que cuidar y evitar que sea perdido».
Ospina desconoce exactamente a cuántos recursos equivalen las perdidas de agua potable o cuánto cuesta potabilizar en Cali un litro de agua, pero señaló que, por ejemplo, en el municipio de Palmira, Valle, se pierden 24 litros por cada 100, en Alemania las empresas de acueducto pierden 6 litros y en Israel pierden de 3 a 4 litros. «Estamos al tope de lo más subdesarrollado y por eso tenemos que actuar en esta situación».
El alcalde dijo que con el ahorro que se podría tener o con los ingresos que se podrían percibir reduciendo las perdidas de agua «serían fácilmente el puente que necesitamos construir en la 66 con autopista, el proyecto que tenemos que desarrollar en los nuevos espacios públicos del centro, las nuevas ciudadelas educativas que tenemos que construir o refaccionar completamente el colegio Santa Librada que está que se cae».
FERNANDO UMAÑA MEJÍA
Corresponsal de EL TIEMPO
CALI
