El alcalde Federico Gutiérrez ofreció el estadio Atanasio Girardot, de Medellín, para jugar la final de la Copa Libertadores de América, en caso de que la Conmebol decida buscar una ciudad neutral para jugar el esperado partido entre Boca y River, que fue aplazado por los hechos de violencia ocurridos el sábado 24 de noviembre.
Para el mandatario local, la capital antioqueña puede ser una sede de fútbol en paz para el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores.
Vale recordar que la final fue aplazada, luego de que hinchas del River atacaran al vehículo en el que se transportaban los jugadores del Boca, que dejó vidrios rotos y a algunos futbolistas presuntamente afectados por gases y cortes en la piel.
La Unidad Disciplinaria de la Conmebol anunció que abrió un proceso de oficio contra el Club Atlético River Plate por los incidentes que impidieron jugar el sábado el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre ese equipo y Boca Juniors.
Aún no se ha definido el futuro del encuentro deportivo.
MEDELLÍN
