El alcalde de Pereira, Juan Pablo Gallo Maya, insistirá en el programa de reproducción de jirafas en el Bioparque Ukumarí y para esto buscará traer una nueva hembra para remplazar a la que falleció en la noche del martes pasado.
“Vamos a insistir con nuestro proyecto de protección de las jirafas y nuestra idea de reproducción de una especie que como la jirafa se encuentra amenazada”, anunció el Alcalde, quien añadió que “vamos a buscarle una compañera a Otún (la jirafa macho)”.
Perla, como ‘bautizaron’ a la jirafa, tenía apenas 14 meses de edad.
Otún, de 21 meses, está buenas condiciones de salud según el Alcalde, pero dijo que estaban “preocupados” por él porque se quedó solo y lo más seguro es que lo junten con otras especies, con avestruces.
Cabe recordar que las jirafas -un macho y una hembra- del Bioparque Ukumarí llegaron a mediados de julio pasado desde el parque de conservación Africam Safari, en Puebla, México.
El parte de los médicos veterinarios que trataron a la jirafa es que falleció como consecuencia de una estenosis intestinal, un estrechamiento del diámetro interno del intestino, que solo pudo ser descubierto, según los galenos, durante la necropsia.
“La jirafa nació con una condición genética bastante complicada, prácticamente con una condena de muerte” afirmó Gallo.
Cabe recordar que la llegada de las jirafas hasta Pereira contó con varios opositores que alegaron razones como los elevados costos del traslado, tráfico de fauna y que el Bioparque Ukumarí no era el lugar adecuado para las jirafas.
De hecho, contra la llegada de las jirafas a Ukumarí hubo además de las quejas y publicaciones en redes sociales, una acción de tutela.
La gerente del Bioparque, Sandra Correa, contó que contestaron la tutela con base, entre otros, en el objetivo de la conservación. “Este es un bioparque, un zoológico -de los mil que hay en el mundo- y entre nosotros intercambiamos animales, reproducimos animales para intercambiar, y muchos de nosotros tenemos programas de reproducción y enviamos animales a ambientes naturales debidamente conservados”, aseveró Correa en esa ocasión.
Ante la posibilidad de que critiquen su idea de insistir con las jirafas, el Alcalde respondió “¡Que importa! yo tengo la tranquilidad. Si hay algún lugar preparado para un proyecto de protección de una especie como la jirafa, que está amenazada, somos nosotros, Ukumarí”.
Gallo exaltó la infraestructura, los equipos y el talento humano del Bioparque, que según él, son unos de los mejores del país. Además, hizo énfasis en la clínica para animales silvestres, de la que dijo es una de las más modernas de América Latina.
Eran las únicas
Las dos jirafas pereiranas eran las únicas que había en el país. En los años 80, el extinto narcotraficante Pablo Escobar trajo tres a la hacienda Nápoles, procedentes desde Estados Unidos.
Esos animales, según recordó hace seis meses en Pereira el veterinario Jorge Caro, murieron por falta de idoneidad para cuidarlos. No habían pasado seis meses desde su llegada al país.
¿Qué podría salir mal con las jirafas pereiranas? le preguntó este medio a Caro en julio pasado. Él comentó que no se adapten a la dieta, a los árboles locales (ella se alimentan de hojas básicamente). Nadie contaba con los problemas intestinales.
