A través de la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, el Gobierno Nacional anunció que se expedirá un decreto que facultará a los alcaldes y gobernadores del país para tomar decisiones extraordinarias a fin de garantizar la seguridad y el orden público durante el paro del próximo jueves 21 de noviembre.
Este decreto, manifestó la ministra Gutiérrez, obedece al alto nivel de riesgo que se podría registrar en las movilizaciones y permitirá a los mandatarios locales y regionales tomar medidas como la restricción al porte de armas, al consumo de licor e incluso adoptar medidas como toque de queda “cuando las situaciones lo ameriten”.
Estas medidas, dado el caso, se tomarían tras un análisis previo con las Fuerzas Militares y la Policía. Igualmente, podrán decidir sobre la movilidad y las movilizaciones en sus territorios.
Tras este anuncio, los mandatarios de las principales ciudades y regiones del país se manifestaron con opiniones divididas respecto a las restricciones -señalando, entre otras cosas- que garantizarán el derecho a la protesta y pidieron que las jornadas se realicen sin violencia.
Sobre el decreto, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, manifestó que no le ha llegado ninguna comunicación de este tipo por parte del Gobierno Nacional, pero dejó en claro su posición de hacer todo lo posible para que haya una jornada pacífica y no recurrir a este tipo de medidas restrictivas.
“No está en mis cuentas tomar ese tipo de decisiones en este momento. Yo aspiro y tengo el convencimiento de que tendremos unas marchas pacíficas. Por ahora, habrá normalidad académica en las instituciones educativas y la invitación es a continuar con normalidad las actividades diarias de la ciudad. Al final de la tarde de este lunes 18 habrá una reunión donde la fuerza pública presentará unas tareas sobre el tema del paro nacional, pero lo importante es que quien decida marchar, tenga todas las garantías”, expresó el mandatario local.
No está en mis cuentas tomar ese tipo de decisiones en este momento
A los organizadores de la marcha, el alcalde Gutiérrez les pidió que definan y unifiquen la ruta y el horario de las marchas, pues no le hace bien a la jornada que se hagan eventos dispersos pues quedan diluidas las responsabilidades. “Les pido que hoy se defina una ruta para que haya orden en la marcha y que se haga de manera conjunta porque mi responsabilidad es también velar por la seguridad de los marchantes. Es necesario delimitar la ruta”, dijo.
Por otro lado, Eduardo Verano de la Rosa, gobernador del Atlántico, manifestó que no descarta un toque de queda y otras medidas para evitar acciones violenta. “Nosotros como Estado tenemos que ofrecer todas las garantías a las marchas y protestas anunciadas”, señaló.
El mandatario de los atlanticenses añadió: “si es necesario el toque de queda o un no a las armas o la ley seca, pues se tomarán estas decisiones. La voluntad de todo el país, y como lo ha manifestado el presidente Iván Duque, es que exista la mayor normalidad posible: que se lleven a cabo las protestas y que nosotros podamos cumplir nuestras funciones en orden, protegiendo a la gente y evitar desmanes”.
A su turno, el alcalde encargado de Cartagena, Pedrito Pereira Caballero, aseguró que no ha contemplado el toque de queda. Para contrarrestar posibles hechos de violencia durante el paro, el mandatario señaló que se reunirá con los organizadores de las marchas, encabezados por la Central Unitaria de Trabajadores, CUT.
“Ya realizamos un consejo de seguridad para el tema con Policía Metropolitana y Armada Nacional. La ciudad está preparada y tenemos reportes de absoluta calma. Hasta el momento no hemos pensado en ningún toque de queda en Cartagena y para ello tenemos un plan de mando unificado permanente con todas las autoridades”, explicó Pereira.
Las manifestaciones en la Ciudad Heroica, lideradas por la CUT y estudiantes de la Universidad de Cartagena, son normalmente pacíficas y el trayecto desde las inmediaciones del Castillo de San Felipe, por la Avenida Pedro de Heredia, hasta el Centro Histórico es corto.
Por su parte, Rafael Martínez, alcalde de Santa Marta, señaló que los ciudadanos tienen la libertad de expresarse y espera que lo hagan de manera pacífica.
“Garantizaremos el libre ejercicio de los derechos políticos y democráticos de los ciudadanos. Rechazamos cualquier acto de violencia y no la vamos a permitir. Esperamos no tener que acudir al toque de queda ni otras medidas restrictivas porque los organizadores de las marchas en Santa Marta fallaron en el control de los violentos”, dijo.
NACIÓN
Con información de los corresponsales.
