«Ya firmé el decreto donde se ordena demolición del Edificio Bernavento. Hoy en la mañana me reuní con sus propietarios. Toda nuestra solidaridad con ellos y sus familias. Lo más importante es evitar pérdida de vidas humanas».
Con ese mensaje en su cuenta de twitter, el alcalde Federico Gutiérrez confirmó que dicha edificación, que contó con los diseños estructurales del mismo ingeniero calculista del edificio Space, deberá ser implosionada por fallas estructurales que lo tenían en riesgo de colapso.
De igual forma, el mandatario de la ciudad aseguró que brindará acompañamiento a los 48 propietarios de la edificación y solicitó celeridad en el proceso judicial que se adelanta contra los responsables de la construcción de la estructura.
La decisión de una implosión controlada, ya había sido vaticinada por el alcalde tras conocer los conceptos iniciales entregados por los ingenieros consultores encargados de la repotenciación, los cuales indicaron que «es inviable seguir con este proceso por el riesgo de colapso».
La comisión de consultores terminó los estudios pertinentes «y evidenció problemas de diseño y construcción, y por las observaciones de campo dentro y fuera de la edificación, corroboró los daños».
Tras los hallazgos, la conclusión fue, que frente al riesgo inminente de colapso de Bernavento y ante la evacuación que se hizo de las edificaciones vecinas con los costos sociales que implica esta situación para quienes debieron salir de sus propiedades, se recomendó demoler el edificio Bernavento a través de implosión o sistemas de demoliciones controladas.
Por el momento no se tiene fecha establecida para la implosión, pero el alcalde indicó que con antelación se les brindará toda la información tanto a los propietarios del edificio, como los dos aledaños que fueron evacuados: La Unidad Residencial Bernalejas, el que evacuaron de 44 apartamentos, 101 personas, entre los que había 68 adultos, 26 adultos mayores, 7 menores y 3 mascotas. Y el Hogar Geriátrico Hábitat, de donde salieron 54 adultos mayores.
Bernavento fue construido entre 2008 y 2009 y comenzó a presentar fallas estructurales a los pocos años de construcción hasta que, finalmente, en junio de 2016 fue evacuado por sus propietarios.
Medellín
