Inicio Colombia ‘Alejo Little’, el Youtuber de 90 centímetros que combate el matoneo

‘Alejo Little’, el Youtuber de 90 centímetros que combate el matoneo

Alejandro Peláez recuerda con detalle su quinto cumpleaños. La familia, toda reunida, le dio grandes regalos, abrazos y bendiciones.

Pero, a pesar de que era una fiesta, los asistentes lloraban, desconsolados. Pensó, en ese momento, que las lágrimas derramadas por sus familiares eran producto de sus chistes pueriles. Inocente, ajeno a lo que pasaba, desconocía que los médicos, una vez más, le habían puesto plazo a su vida: ese sería su último cumpleaños.

No era la primera vez que le proferían sentencia de muerte. Desde el embarazo, su madre fue advertida de que el parto sería de alto riesgo. “O se puede morir usted o el niño”, le habían dicho los médicos.

Alejandro Marín, más conocido en el mundo de los youtubers como Alejolittle, con sus 90 centímetros de estatura busca ser elegido en el concejo de Medellín.

Foto:

Jaiver Nieto / EL TIEMPO

Tenaz, sin amedrentarse, decidió seguir adelante. Una vez en vida, el niño fue bautizado rápidamente. El temor, ahora, era que muriera sin conocer la gracia de Dios.

Alejandro, conocido como ‘Alejo Little’, tiene 26 años y dice que no teme más a los vaticinios fatalistas de los médicos. Está vivo contra todos los pronósticos. Mide 90 centímetros, producto de la displasia ósea que padece. Una condición de origen genético que produce alteraciones en el tamaño, la resistencia y la forma de los huesos.

En total 26 operaciones, entre ellas una corrección de columna y un injerto óseo de costilla, son las que ha tenido que padecer en su vida. En promedio, una por cada año.

Me metían en canecas y me ponían a rodar dentro de ellas. Como soy tan pequeño, me agarraban muy fácil 

Esas dificultades no han amedrentado a Alejo. Hoy es un youtuber reconocido, con más de 288.000 seguidores en Instagram. Pero, además, da charlas en colegios y empresas en contra del bullying, un flagelo que sufrió durante su infancia y adolescencia y que, según dice, fue lo que le dio el carácter para seguir adelante.

Y, por si fuera poco, hoy es candidato al concejo de Medellín. “No soy político, nunca lo he sido. Es más, es muy poca la campaña que he hecho. Lo único que quiero es cambiar la vida de los jóvenes por medio del arte”, relata.

‘Bullyng’, forjador de carácter

Alejandro Marín, más conocido en el mundo de los youtubers como Alejolittle, con sus 90 centímetros de estatura busca ser elegido en el concejo de Medellín.

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Jaiver Nieto / EL TIEMPO

El momento más difícil de su vida, recuerda Alejo, fue en sus primeros años de bachiller. Los compañeros de uno de los colegios en donde estudió se mofaban de su físico, lo llamaban monstruo o deforme.

“Me metían en canecas y me ponían a rodar dentro de ellas. Como soy tan pequeño, me agarraban muy fácil y me lanzaban. Una vez, incluso, entre cuatro compañeros se me orinaron encima”, cuenta el joven youtuber.

Contrario a lo que se pensaría, fue ese matoneo lo que le ayudó a aceptarse en su diferencia y salir adelante. Alejo dice que tiene cualidades artísticas, por eso desarrolló coreografías y obras de teatro. Además, escribía las cartas de amor de sus compañeros y les cobraba por ello. “El arte me salvó. Por otro lado, puedo decir que amo el bullyng, lo acepté como un arma que me ayudó a hacerme más fuerte”, comenta.

Hoy recorre los colegios de la ciudad con la charla ‘bullyng sin medida es amarse sin medida’. En las conferencias, Alejo les explica que el matoneo no va a acabarse nunca. Por eso, la mejor arma frente a este es el amor y la aceptación.

“Hay que reconocer las ventajas y desventajas que uno tiene. Eso he hecho yo para sobresalir ante este mundo al que yo llamo cruel y despiadado. En vez del mundo entenderme a mí, me tocó entenderlo a él”, expresa.

‘Youtuber’ por accidente

Alejo llegó a las redes sociales de carambola. Su sueño inicial era ser actor de televisión. En ese momento se cuestionaba con frecuencia por qué los protagonistas de las historias no podían ser personas feas, deformes o contrahechas. Pero pronto se le abrió una oportunidad de llegar a la pantalla chica.

Una noche, por acompañar a su mamá, fue a una obra de la comediante Alejandra Azcárate. Al final de la presentación, la mujer abrió un espacio para que sus seguidores se tomaran fotos con ella. “Esta cosita tan pequeña de dónde salió, quién lo trajo”, dijo la comediante cuando vio a Alejo.

Conversaron largamente hasta que ella le propuso que fueran al hotel, en donde se estaba hospedando, para seguir la charla. Una vez allí, el youtuber en ciernes le expresó que su sueño era ser actor de televisión.

Azcárate lo llamó una semana después. Le contó, para sorpresa de Alejo, que estaba preparando un programa de televisión en el que pensaba incluir a un enano como uno de los protagonistas.

El arte me salvó. Por otro lado, puedo decir que amo el bullying, lo acepté como un arma que me ayudó a hacerme más fuerte

Era la oportunidad que estaba esperando. Así que hizo el casting por medio de una videollamada. Hicieron una prueba piloto y Alejo vio que su sueño estaba a punto de hacerse realidad.

Pero el tiempo pasó y los ánimos se fueron enfriando. Uno, dos, tres meses y nada que recibía una respuesta concreta acerca del programa.

Pasó un año y la noticia no fue lo que esperaba: el show saldría al aire, pero los productores habían prescindido de su personaje. “En ese momento caí en depresión, no quería hacer nada. Azcárate me dijo que por qué no hacía videos en las redes, que eso era lo que estaba pegando. Pensé que era una idea patética”, recuerda.

Sin embargo, tiempo después Alejo hizo un video humorístico que subió a Youtube. Ese fue el comienzo de todo: se hizo tan viral que incluso se lo enviaron con subtítulos en ruso.

Además de humor, Alejo comenzó haciendo videos en los que hablaba sobre su vida, su proceso de superación. “Lo que más me gusta de él es que se acepta como es y eso se nota en los videos”, expresa Esteban

Ramírez, un seguidor de Alejo que terminó siendo su amigo.

En su carrera como youtuber ha hecho colaboraciones con importantes infuenciadores como Te amo hijo, Paisavlogs y Daniel Samper Ospina.

Pese a su creciente fama, Alejo recorre la ciudad, con tranquilidad, rodando en un pequeño monopatín. Luego de trabajar, por un tiempo, en una empresa de publicidad, está dedicado al 100 por ciento a sus redes sociales.

El influenciador hizo una técnica en diseño gráfico en la universidad Salazar y Herrera, lo que le ha facilitado su vida como youtuber “Soy mi propio jefe”, dice, irónico, entre charlas.

La gente cree que esto es fácil, no es así. Yo pienso en la idea de los videos, los planifico. Luego hay que grabar, editar, es todo un trabajo

Ahora sus días son más apacibles. Con sus amigos, algunos de ellos colegas suyos de las redes sociales, recorre la ciudad y hace videos humorísticos.

Además, se encuentra ya pensando en el próximo ciclo de charlas que dará en los colegios, más o menos en un mes.

“La gente cree que esto es fácil, no es así. Yo pienso en la idea de los videos, los planifico. Luego hay que grabar, editar, es todo un trabajo”, explica. Ya no piensa en la muerte inminente que le vaticinaban los médicos. Ya encontró el sentido de su vida, dice.

MIGUEL OSORIO MONTOYA
Para EL TIEMPO@MigoroMontoya