El rapto de un niño venezolano en las calles del municipio de Villa del Rosario (Norte de Santander), que días después fue rescatado en Ecuador, y la muerte de un extranjero en pleno trayecto hacia el sur del país tienen en alerta a las autoridades sobre presuntas irregularidades que se estarían cometiendo en zona de frontera a la hora de ofrecer servicios de transporte al interior del territorio nacional.
Frente a esta problemática, el alcalde de esta localidad del área metropolitana de Cúcuta, Pepe Ruiz, elevó una petición ante la Fiscalía y el Gobierno Nacional solicitando mayores acciones y operativos contra empresas fachada, que estaría comercializando de manera ilegal desplazamientos a elevados precios y sin la documentación necesaria en falsos paquetes turísticos.
En procedimientos adelantados en las últimas semanas, la administración municipal ha clausurado 10 locales comerciales donde se estaba incurriendo a esta práctica, que es tipificada como tráfico ilegal de migrantes y que habría causado la muerte de un venezolano cuando se movilizaba hacia la ciudad de Tunja, en Boyacá.
“El llamado que estamos haciendo es al Viceministerio de Transporte para que endurezca la expedición de estas empresas, que a la hora de la verdad no reúnen los requisitos para ofrecer estos servicios. Y la problemática es grave, pues estos extranjeros se exponen a situaciones humanitarias que como ya vimos, puede cobrarle la vida”, indicó el mandatario.
De acuerdo con Ruiz, de las 3.000 rutas que salen desde el sector de La Parada, ubicado en inmediaciones al corredor binacional, solo la mitad estaría cumpliendo con las exigencias de ley para movilizar pasajeros por fuera del departamento.
El control de estos traslados han estado acompañados de una acción de la Policía de Norte de Santander, cuyos procedimientos en las vías de la región han sorprendido este año a un total de 721 migrantes en situación irregular, de los cuales 166 son mujeres y 555 hombres.
CÚCUTA
