El Juzgado 31 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, dictó medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de un hombre, presunto responsable de asesinar a uno de sus empleados, por haberle robado unos panes y unas mortadelas. La Fiscalía General de la Nación imputó el delito de homicidio agravado por motivo abyecto o fútil.
De acuerdo con la investigación, el presunto asesino, de 38 años de edad, habría ingresado a un rancho donde dormía su empleado de 53 años, para golpearlo varias veces en la cabeza con una varilla de hierro.
El hecho ocurrió en el sector La Catedral del municipio de Envigado, sur del valle de Aburrá, el 7 de junio de este año, en horas de la mañana.
Tras recibir los golpes, la víctima fue trasladada a un hospital de este municipio, pero cuatro días después falleció por un trauma cráneo encefálico severo.
«De acuerdo con la denuncia formulada por la familia del occiso, el ataque se produjo porque un día antes de los hechos se habría apropiado de unos panes, unas mortadelas y de una supuesta alcancía con 900.000 pesos en monedas», indicó el ente acusador en un comunicado.
Sin embargo, la Fiscalía aclaró que los investigadores establecieron que la denuncia por el hurto de la alcancía solo se formuló el día el 14 de junio de 2018, es decir, tres días después del fallecimiento de la víctima.
Entre tanto, un primo del fallecido declaró ante los investigadores que el mismo día de los hechos, y en el lugar del crimen, el presunto agresor se disculpó con él por lo sucedido.
El presunto homicida fue capturado este miércoles 20 de junio por servidores del CTI Seccional Medellín y no se allanó a los cargos que le formuló un fiscal seccional de la Unidad de Vida.
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