Inicio Colombia Aumentan casos de mujeres jóvenes con cáncer de seno en Antioquia

Aumentan casos de mujeres jóvenes con cáncer de seno en Antioquia

Fue una casualidad. Mientras veía televisión, Daniela Pico Camargo, una joven de 22 años, se tocó uno de sus senos y sintió una pequeña bolita. Visitó el médico y, tras una ecografía mamaria, le diagnosticaron cáncer de seno en etapa temprana. Era febrero de 2017 y un mes después empezó las quimioterapias, que duraron hasta julio. En agosto le hicieron la cirugía para extraer la masa maligna y entre noviembre y diciembre comenzó las radioterapias.

En el proceso vivió el malestar de los tratamientos, se rapó la cabeza ante la caída del cabello y vio cómo perdía las cejas y las pestañas. Pero nunca perdió la calma ni la certeza de que saldría de la enfermedad.

“Siempre tuve el apoyo de mi familia y de mi hijo, él era muy pequeño pero me abrazaba, me daba besos en la calva”, recuerda Daniela, quien hoy está libre de la enfermedad.

Su historia es símbolo de muchas realidades ligadas al cáncer de mama, una enfermedad que solo en Antioquia les causó la muerte a 4.876 mujeres, entre 2005 y 2017, de las cuales 3.780 fueron en el valle de Aburrá, según datos de la Secretaría de Salud de Antioquia.

Daniela también da cuenta de que cada vez son más las mujeres jóvenes con la patología. De hecho, el año pasado, en el departamento fueron diagnosticadas 102 mujeres entre los 20 y los 40 años, lo que representa un 9,8 por ciento del total de casos ese año.

Esta situación la conoce muy bien Claudia Urrego, creadora y directora de Fundayama, una organización que ya cumple 11 años y a la que le ha dedicado parte de su vida, tras haber sufrido en carne propia la enfermedad. Cuando le diagnosticaron cáncer de seno, en 2002, no sabía que se convertiría en una mujer fuerte que superaría dos diagnósticos y que trabajaría para que otras personas tuvieran la oportunidad de recibir tratamientos, contar con acompañamiento sicológico o tener un proyecto de vida.

Ciudadanos donan su cabello para fabricar las pelucas. Estas son entregadas a las mujeres que perdieron su pelo por causa del cáncer y ellas deciden cómo quieren el corte.

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Guillermo Ossa/Archivo EL TIEMPO

Todas esas labores las cumple desde entonces la fundación, que se une a la conmemoración del Día internacional de la lucha contra el cáncer de mama, que se realiza este 19 de octubre.

Sin embargo, Urrego prefiere denominar la fecha como Día Internacional por la detección temprana del cáncer de mama, pues justamente esa es una de las apuestas de Fundayama, hacer campañas constantes para que las personas comprendan la importancia de descubrir a tiempo la enfermedad y así tener el mismo final feliz que Daniela.

Siempre tuve el apoyo de mi familia y de mi hijo, él era muy pequeño pero me abrazaba, me daba besos en la calva

Otro de los mensajes que está difundiendo con fuerza la organización es la necesidad de tomar conciencia de que el cáncer de seno puede llegar a cualquier edad, situación que se ve en las estadísticas oficiales.

Según Ximena Ríos, del Grupo de Condiciones Crónicas no Transmisibles de la secretaria de Salud de Medellín, a la par de que hay un aumento significativo de pacientes con cáncer de seno, son cada vez más los casos de mujeres menores de 40 años en las listas. “No es un asunto que estuviésemos esperando desde el punto de vista clínico, demográfico ni epidemiológico porque se supone que en países en desarrollo se está presentando en mayores de 60 años, no en personas tan jóvenes como está pasando en Medellín”, aseguró.

Por ello, la recomendación sigue siendo hacerse el autoexamen constantemente, chequeos médicos cada año y la mamografía después de los 50 años, aunque Urrego considera que esta debería ser después de los 40. “Es importantes podernos mirar frente al espejo y observar si hay anormalidad en las mamas, si tienen alguna alteración, si sale líquido de los pezones, si hay asimetría, hundimiento extraño, cambios de color en la piel o algún nódulo o bolita”, añadió Ríos.

No es un asunto que estuviésemos esperando desde el punto de vista clínico, demográfico ni epidemiológico porque se supone que en países en desarrollo se está presentando en mayores de 60 años

Estos pasos permiten, como en el caso de Daniela, lograr detectar a tiempo la enfermedad, lo que da la probabilidad cuando está en fases iniciales, según Ríos, de una supervivencia del 90 por ciento.

Sin embargo, después de la detección también hay una dificultad para las pacientes. Cuando llegan al sistema de salud hay demoras para diagnóstico o tratamiento. Urrego explicó que la mayoría de EPS ponen trabas para acceder a tiempo a estos. Ella misma padeció las filas, las llamadas interminables en busca de una cita, los incumplimientos en la entrega de medicamentos y tuvo que recurrir a mecanismos como la acción de tutela o el incidente de desacato.

Mariana Pajón entregó este jueves una peluca fabricada con su cabello donado a una mujer con cáncer. En una actividad de la organización Modo Rosa.

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Jaiver Nieto/ETCE

“Algunos pacientes se están muriendo sin atención. Es muy duro ver la situación, la tristeza, el dolor, la impotencia ante estas situaciones y el cáncer es una enfermedad que no da espera”, manifestó Urrego.

En este sentido, Ríos afirmó que hay demoras entre 100 y 300 días para hacerles diagnóstico, biopsia o inicio de tratamiento, cuando el rango de espera es de 30 días para la sospecha de cáncer de seno, lo cual genera un pronóstico fatal porque muchas llegan en condiciones muy avanzadas en sus cánceres o con metástasis significativas.

Por ello, además de la responsabilidad que tiene cada persona de estar pendiente de su salud, hacen un llamado a las EPS para que mejoren sus protocolos de atención a estos pacientes que necesitan prioridad.

La programación de Fundayama en octubre

Aunque durante todo el año Fundayama realiza actividades para personas con diagnóstico, en tratamiento o con sospecha de cáncer de mama y cervix, durante octubre tiene una programación especial para conmemorar el día de hoy.

Una de ellas es la jornada deportiva que se realizará el próximo domingo e incluye una carrera de 10 K, así como una caminata de 5 K. Esta cuenta con apoyo de la Fundación Avon para la Mujer y busca generar conciencia sobre la detección temprana. La entrega de kits para las personas inscritas es hoy y mañana, en San Fernando Plaza.

Asimismo, hoy, de 4 a 10 p. m., Fundayama hará un encuentro en la plazoleta central de la Nueva Villa de Aburrá, en el que se une con otras corporaciones para presentar proyectos de emprendimiento de pacientes con cáncer, hacer una rumba aeróbica, charlas, entre otras actividades.

De igual forma, el 26 de octubre, harán una fiesta rosa para pacientes diagnosticadas y el 30 del mismo mes un picnic rosa para mujeres en tratamiento. El 27 y el 28 la fundación estará en Yarumal haciendo la campaña de sensibilización por la detección temprana de cáncer de mama y cervix, así como chequeos médicos de seno y citologías. Vale recordar que durante todo el mes, hacen pedagogía en colegios, empresas, centros comerciales y barrios.

En octubre, Fundayama también tiene el apoyo de la empresa Payless, la cual puso a la venta ediciones especiales de tenis, medias y manillas sobre cáncer de mama. Por cada producto vendido, le entregan a la fundación entre 1 y 2 dólares.

En el transcurso de 2018, Fundayama ha recibido 370 nuevas pacientes. Según su creadora, Claudia Urrego, en promedio cada año reciben entre 430 y 470 nuevas personas con diagnóstico de cáncer de mama y cervix, sin contar las personas que son beneficiadas con las campañas.

Allí, las pacientes reciben acompañamiento sicológico, hay red de apoyo para las familias, clases de maquillaje, especialmente para que aprendan a disimular la ausencia de las cejas y las pestañas, y elaboración de pelucas con cabello donado. Además, la fundación les da la posibilidad de tener prótesis externas a las mujeres que se sometieron a mastectomía.

HEIDI TAMAYO ORTIZ
Medellín@HeidiTamayo