El Instituto Nacional de Medicina Legal informó este 18 de septiembre que el niño Miguel Ángel Rivera, cuya muerte conmocionó a Medellín, tenía traumas recientes en el cráneo, la mandíbula y el cuello, con características contundentes y cortopunzantes.
Sin embargo, los estudios todavía no son suficientes para determinar las causas exactas de la muerte del pequeño de 2 años. “El Instituto viene aumentando los estudios en histopatología, química y biología. Hasta este momento, la causa de la muerte se encuentra en estudio, hay elementos de juicio que estamos analizando, con el fin de determinar si la muerte fue violenta y estamos tratando de ubicar si estas características corresponden a una muerte violenta tipo homicida”, explicó Carlos Eduardo Valdés, director de Medicina Legal.
El caso de Miguel Ángel, que se conoció el pasado viernes y ocurrió en el barrio Cristo Rey (suroccidente de la ciudad), se suma a otros que preocupan a las autoridades, pues presentan tendencia al aumento.
Según Valdés, la violencia contra menores de edad en el país se incrementó en 1,8 por ciento en el 2017, respecto al año pasado.
Las cifras son contundentes. En el transcurso de este año, el Instituto Nacional de Medicina Legal recibió 32 casos de homicidios contra menores de edad, de los cuales 28 ocurrieron en el hogar: nueve fueron cometidos por la madre, seis por los padrastros, cuatro por los padres, tres por hermanos, tres por primos y tres por otros familiares, según afirmó el director.
Los homicidios no son la única muestra de maltrato contra los niños. La mayor Andrea Rojas, de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval), explicó la semana pasada que en lo que va del 2017, han atendido 66 casos de negligencia a menores de edad en el valle de Aburrá. Si se suman con abandono y otras violaciones de derecho, van 366.
Sentida despedida
Entre tanto, los habitantes de Medellín siguen conmocionados con la muerte de Miguel Ángel. Las honras fúnebres del niño se cumplieron en la tarde de ayer en la iglesia de Campos de Paz. El domingo 17 de septiembre, la comunidad de Cristo Rey también le rindió un sentido homenaje al pequeño, con globos y flores blancas hicieron en la calle un corazón, exigiendo más protección para los niños.
El viernes 15 de septiembre, el pequeño fue llevado a un centro médico por su madre, Daniela Giraldo Sierra, de 22 años de edad, y su padrastro, Mateo Sepúlveda Jaramillo, de 21, pero ya no tenía signos vitales y evidenciaba varias huellas de maltrato.
Ambos son los presuntos responsables de la muerte del niño y un juez de control de garantías les imputó el cargo de homicidio agravado, los indiciados no aceptaron el cargo y fueron cobijados con medida de aseguramiento intramural mientras concluye la investigación.
El día de los hechos, unas 200 personas se reunieron a las afueras de la casa del menor de edad y pretendían linchar a la madre y al padrastro. Fue necesaria la intervención del Esmad, que los trasladó a otro lugar, pero a las 11 de la noche de ese día, la Fiscalía emitió la orden de captura de ambos por los delitos de violencia intrafamiliar agravada y homicidio agravado.
MEDELLÍN
