El clima de zozobra que este fin de semana se respira en la región del Catatumbo, tras casi 40 días de confrontaciones entre la guerrilla del Eln y Los Pelusos, no fue impedimento para la realización de marchas protagonizadas por miles de habitantes de esta parte de Norte de Santander, que exigen el fin de esta guerra entre violentos por el control de la coca en la zona fronteriza con Venezuela.
Desde los municipios de El Tarra, Tibú, Teorama, San Calixto, Hacarí, entre otras seis poblaciones que se han convertido en el epicentro de las acciones armadas, arrancó esta movilización llamada ‘Caravana por la vida y la paz’, a la que se ha sumado dirigentes campesinos, funcionarios de la Defensoría del Pueblo y algunos organismos internacionales.
“Estamos acompañando a las comunidades en esta concentración que les exige a los armados el respeto de sus territorios. En el recorrido, pasamos por el municipio de El Tarra y todavía persiste el miedo a salir a las calles y el cierre de locales comerciales. Esta iniciativa busca elevar un clamor para que pare la violencia”, indicó Nelson Arévalo, defensor del Pueblo de Ocaña.
Esta cadena de expresiones se desarrolla tras ocho días de un paro armado que fue declarado en el marco de este conflicto y que deterioró el panorama de seguridad en el territorio, desencadenando la suspensión de las clases de 44.000 niños y aumentando las cifras de desplazados.
A medida que esta movilización de banderas y camisetas blancas avanza, las autoridades departamentales se alistan para el arribo del comité de alto nivel, integrado por el vicepresidente Óscar Naranjo y el ministro del Interior, Guillermo Rivera, que se encargará de evaluar en los próximos días la situación de orden público en estos municipios de Norte de Santander.
Así mismo, el Ejército y la Policía coordinan la logística para el traslado de las ayudas humanitaria a los cinco refugios humanitarios, donde se concentran al menos 4.000 campesinos, que en el último mes han abandonado sus hogares por miedo a quedar atrapados en el fuego cruzado.
CÚCUTA
