Los cerca de 300.000 transeúntes que pasan todos los días por la avenida La Playa, en el centro de Medellín, están próximos a recibir los resultados de las obras urbanas del sector. La intervención, dividida en dos tramos, contará con una adecuación de senderos peatonales, disposición de jardineras y la implementación de mobiliario urbano.
El primer tramo, que va desde el Teatro Pablo Tobón Uribe hasta la avenida Oriental, avanza en un 35 por ciento del total proyectado, según Paula Andrea Palacio, secretaria de Infraestructura Física de la ciudad.
El segundo tramo, que llega hasta la plazoleta Nutibara, alcanza ya el 96 por ciento de ejecución y solo quedan pendientes detalles constructivos para que sea entregado al servicio de la comunidad.
El plan no puede ser solo físico, también es necesario abarcar temas sociales
“Este proyecto se articula con otros de gran importancia en el sector. Calles como Córdoba, La Bastilla, Junín y Palacé complementan la consolidación integral del Centro, que es el propósito de la actual administración”, comentó la funcionaria.
De esta forma, los trabajos, que alcanza alrededor de 40.000 millones de pesos de inversión, serán entregados completamente a comienzos de julio, según el cronograma establecido por la Alcaldía.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, contó ayer que además de la peatonalización de La Playa, una de las vías transversales del Centro, la implementación y conservación de espacios verdes también es prioridad del proyecto, pues en la avenida hay árboles de más de 150 años que estarán en mantenimiento permanente junto con las nuevas plantas que serán sembradas en el lugar.
“Es importante que tengamos por dónde caminar, que tengamos cómo disfrutar la ciudad. Por eso el plan no puede ser solo físico, también es necesario abarcar temas sociales”, concluyó el mandatario.
Una transformación social encaminada a la modernidad
Pilar Velilla, gerente del Centro de Medellín, explicó que la avenida La Playa es una de las calles con más carga histórica de la ciudad y por eso fue elegida como eje principal de intervención.
Además, comentó que el proceso de transformación implica la conservación del patrimonio. “Tenemos que revivir esta calle para avanzar hacia una modernidad, donde la gente tenga cada vez menos interés en usar vehículos particulares. El Estado también debe ser capaz de ofrecer una mejora en los sistemas de transporte masivo”, indicó.
La ciudad, según la gerente, debe entender que, aunque suene paradójico, para alcanzar dicha modernidad es necesario conservar el patrimonio y la historia. También agregó que dicha modernidad está directamente relacionada la adaptación de las formas de habitar el espacio público a través del tiempo.
MEDELLÍN
