Hace cuatro años, se realizó la última presentación en el teatro Carlos Vieco, después el sitio fue cerrado por fallas estructurales.
Este año, el lugar estrenará nuevas instalaciones. Las obras de renovación comenzaron en abril pasado, a su vez, se restaurarán los senderos del cerro Nutibara, el mirador que se encuentra en los tanques de EPM y la plazoleta de comidas.
En el 2017, la presente administración comenzó unos estudios técnicos para proponer nuevos diseños en el teatro. También, analizó los niveles freáticos del suelo con el fin de conocer con exactitud la cantidad de agua que pasa alrededor del sitio.
“Hubo dificultades en todo el proceso de diseño porque había factores geológicos y sobretodo de aguas subterráneas que hacían que las diferentes intervenciones que se habían hecho en el Carlos Vieco terminaran dañándose nuevamente. Me parece que este es un proyecto fundamental porque se recupera un espacio que ha sido de gran importancia para la ciudad”, dijo el concejal Daniel Carvalho.
Ahora, se realiza el mantenimiento de las graderías del teatro, también una intervención en su cubierta para obtener mayor acústica, instalan una escalera mecánica para el traslado de equipos, construyen rampas de acceso para personas con movilidad reducida y renuevan las salas de ensayo y los camerinos.
Al finalizar la restauración, el Vieco tendrá una capacidad para 3.800 espectadores, tres veces mayor que la del Teatro Metropolitano y cuatro veces más que el Pablo Tobón.
De acuerdo con el concejal Jesús Anibal Echeverry, “se tiene que hacer un trabajo especial en la parte superior del Carlos Vieco, se deben hacer unos drenajes para recibir las aguas que vienen de arriba del cerro. El teatro estaba muy abandonado, ahora quedará con tecnología moderna y accesos importantes como lo exige el Plan de Ordenamiento Territorial”.
En 1984 fue inaugurado el teatro, cuyo nombre hace honor a uno de los compositores más importantes de la música Andina y uno de los mayores representantes de la canción colombiana en el siglo XX. El espacio fue pensado como lugar de encuentro y de cultura.
Además, fue sede del Festival Internacional de Poesía en Medellín y uno de los primeros centros de encuentro del Altavoz. Agrupaciones reconocidas como Kraken y Ekhymosis se dieron cita en el teatro con sus seguidores.
MEDELLÍN
