El decreto 1299 que restringe el horario del comercio nocturno en Cartagena hasta las tres de la mañana por la temporada navideña y de año nuevo tiene a los comerciantes de bares y discotecas con ‘los pelos de punta’, pues aseguran que las pérdidas son millonarias.
El gremio del sector asegura que en la pasada reunión con la alcaldía expusieron todas las afectaciones del decreto, sin embargo la administración distrital tomó decisiones, como cerrar a las 3 de la madrugada, sin tener en cuenta las peticiones de los comerciantes, que, según ellos, generan en promedio por esta temporada cerca de cinco mil empleos directos debido a la alta demanda de turistas.
Inicialmente el Distrito había ordenado el cierre del comercio nocturno a las 2 de la mañana, pero luego de negociaciones el horario se extendió hasta las 3 am, pero los comerciantes solicitan trabajar hasta las 4 de la mañana.
Hoy el gremio señala que las pérdidas alcanzan el treinta por ciento.
“La idea de Cartagena es seguir siendo destino turístico y vemos que estamos en desventajas de otras ciudades como Santa Marta donde aumentaron horas a la rumba, o en Bogotá donde el alcalde Peñaloza propuso una estrategia en donde los establecimientos que cumplen unas normas y requisitos les aumentaron dos horas” dijo Alejandro Sarasti miembro de la junta directiva de Asocomercios.
Según Sarasti para los bares en Cartagena el punto de ganancia inicia a las 2 de la mañana.
«Esta ciudad es nocturna, por naturaleza, los turistas entran a cenar tipo 8 de la noche y salen a las 10 pm o 10:30 pm y se van a caminar a disfrutar de la hermosura arquitectónica y alumbrados de la ciudad colonial. Luego a la media noche se van a rumbear y a beberse un trago…», señala Alirio González, comerciante del Centro Histórico.
Estos comerciantes, que trabajan en la legalidad y están afilados a Fenalco y a la Cámara de Comercio, han realizado varias protestas y reiteran que no son generadores de alteraciones al orden público.
La Policía asegura que el decreto busca salvaguardar la tranquilidad y la seguridad de la ciudad durante las fiestas de fin de año, una temporada en la cual a Cartagena llegan bandas delincuenciales que aprovechan la fuerte movida nocturna para el crimen.
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