Una hora de torrencial aguacero fue suficiente para que se inundara el deprimido construido como parte del intercambiador Mesón de los Búcaros, en la ciudad de Bucaramanga, en Santander. La emergencia fue causada por el taponamiento del sistema de drenaje, que fue obstruido con enseres y material de reciclaje que algunos habitantes de la calle dejaron en los sumideros, ubicados debajo de la estructura.
Patrocinio Flórez, subdirector de la Empresa de Aseo de Bucaramanga (EMPAS), aseguró que el sistema de drenado del deprimido, ubicado en la carrera 27 con Quebradaseca, funciona correctamente.
El funcionario dijo que “la obra en este momento se encuentra en ejecución, por lo que no ha sido entregada a la Alcaldía”.
Carros transitaron en medio del agua. El deprimido está ubicado en la carrera 27 con Quebradaseca.
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Entre tanto, el director de tránsito de Bucaramanga, Germán Torres, relató que fue necesario cerrar el punto de acceso de vehículos al paso subterráneo para evitar mayores inconvenientes, y que solo hasta las 9 de la noche se pudo normalizar el tránsito por el sector.
En la mañana de este miércoles trabajadores de la EMPAS terminaron los trabajos de remoción de los objetos que taponaron el drenaje, y fueron desalojados algunos habitantes de calle que habían invadido cuatro sumideros.
El subdirector de la empresa hizo un llamado a las autoridades para que estén atentas a evitar nuevas invasiones a la obra.
El aguacero del martes en la tarde también inundó el deprimido de barrio Diamante, y sobre la carreras 15 en el sector de La Rosita, en el centro de la capital santandereana. En los dos casos la inundación fue ocasionada también por acumulación de basuras.
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