Un debate surgió este viernes en el Meta tras el accidente que desencadenó la muerte de la señora Edilma Guzmán Hernández y la desaparición del biólogo José Luis Santana en las aguas del río Ariari. En él se sugerían dos hipótesis en torno a la causa del accidente.
Por una parte, la presidenta de la Asociación de Juntas de Acción Comunal de Fuentedeoro, Nubia Jiménez, expresó que en el sector únicamente había una cinta que prohibía el paso de vehículos porque las canecas cargadas que había en el sitio del accidente se las había llevado el río en una reciente creciente y no las había vuelto a poner.
Su versión no coincidió con la del alcalde de Fuentedeoro, Antonio Londoño, y el director Territorial de Instituto Nacional de Vías (Invías), Andrés León. El alcalde dice que antes del cierre de la vía hay varios avisos que anuncian la prohibición del paso de vehículos y en el sitio hay cinta, maletines y reflectores.
León sostiene que en el sitio hay dos puestos de control, uno en la Shell, kilómetro 67, y otro en el 73, en la Virgen, respectivamente, y allí hay auxiliares de tránsito del Consorcio Meta Ye JAD que hacen turnos las 24 horas del día, y hay paleteros.
En el sector, un tramo de la vía fue arrastrado por las caudalosas aguas del río Ariari desde comienzos de mayo y dos semanas después se llevó otro tramo de la carretera y los vehículos que del norte del Meta se dirigen al Guaviare pasan por una variante que habilitó el Invías.
En conversación con ELTIEMPO.COM, el alcalde dijo que considera que el accidente se presentó por imprudencia de los jóvenes y dijo que antes de llegar al sitio donde el río se llevó la bancada de la carretera hay cuatro o cinco elementos de prevención. “Eso tiene muchísimas prevenciones y esos chinos no vieron nada. Eso tiene todo, tiene maletines, reflectores, todo, pero es que esos chinos venían era como enmariguanados, o no se cómo”.
La discusión se daba al tiempo que seguía la búsqueda de José Luis por parte los organismos de socorro, que fue arrastrado por las aguas, al igual que el vehículo, mientras que sus dos compañeros de la Universidad del Bosque Diana Dueñas y Daniel Felipe Martínez, fueron rescatados.
Diana fue rescatada por unos jóvenes que viven en una casa frente a donde ocurrió el accidente que se lanzaron al agua a rescatarla y cuyo susto provocó el paro cardiaco de la señora Edilma Guzmán Hernández, madre de los improvisados rescatistas y quien falleció. Mientras que Daniel Felipe, arrastrado por las aguas, fue rescatado un kilómetro abajo por unos pescadores.
Edilma era velada en su casa de vivienda y las exequias se cumplirán mañana en la iglesia del caserío Puerto Limón, en Fuendeoro.
Mientras seguía la búsqueda de los organismos de socorro de José Luis Santana, que se dificultaba porque el río sigue crecido y porque no han encontrado un equipo experto de buzos que ayuden en la búsqueda, según el alcalde Londoño.
Nelson Ardila Arias
Corresponsal EL TIEMPO
VILLAVICENCIO
