Inicio Colombia Caos, falta de cultura y contaminación en El Rodadero (Santa Marta)

Caos, falta de cultura y contaminación en El Rodadero (Santa Marta)

Las medidas adoptadas desde la administración distrital para controlar la informalidad en Santa Marta durante el puente festivo, fueron insuficientes y el caos y la falta de cultura volvieron a imperar en los diferentes balnearios de la ciudad.

Se estima que El Rodadero (Santa Marta) es una de las playas más visitadas, recibió desde el sábado al lunes feriado, alrededor de 45 mil turistas. Allí fue implementado un cerramiento con vallas para organizar el ingreso de personas y ventas ambulantes; no obstante, el comercio y los prestadores de servicio ilegal, se las ingeniaron para rebuscarse y ofrecer todo tipo de alimentos, productos y excursiones.

Adicionalmente aunque estuvo prohibido la ingesta de comida en la zona de playa, los visitantes, no acataron esa norma y además de comer, dejaron abandonados en la arena recipientes de icopor, plásticos, latos y desechables.

César Mercado Durán, secretario de Gobierno Distrital dijo que si bien el cercamiento que se realizó en El Rodadero, redujo el número de informales en el balneario y contribuyó a la seguridad, bienestar de los turistas, existió «falta de cultura» entre los bañistas.

“Hubo controles fuertes, pero sigue faltando cultura ambiental y eso no la podemos imponer a la fuerza, sino socializando. Por el momento podemos destacar algunos resultados positivos, pero los balances de suciedad y educación fue lo lamentablemente imperó en El Rodadero y muchos sectores de la ciudad”, dijo Mercado.

Por su parte, Iván Calderón, director de la Promotora Turística de El Rodadero aseguró que el principal balneario de Santa Marta, fue un caos total. “Las ventas ambulantes estuvieron disparadas y el desorden se tomó la playa durante todo el puente festivo”, aseguró.

Calderón considera que si bien las vallas fueron una buena estrategia por parte de la Alcaldía, hicieron falta controles y una mejor logística de vigilancia en las entradas y salidas. “Los vendedores no autorizados ingresaron sin problemas a vender comidas, porque no había suficiente personal que pudiera evitarlo”, precisó.

Otra de las quejas que se presentaron en El Rodadero, fue la ausencia de salvavidas y personal de primeros auxilios que atendiera alguna situación de emergencia que pudiera presentarse ante la presencia masiva de visitantes.

De hecho se presentaron dos conatos de ahogamientos, que tuvieron que ser atendidos por los propios bañistas que se encontraban en el lugar.

Las mismas quejas de desorden y sobrecarga de turismo se registraron en los ríos Minca y Bonda, donde los dirigentes cívicos solicitaron mayor presencia de las autoridades para evitar daños ambientales en lo que resta de la temporada de vacaciones.

ROGER URIELES VELASQUEZ
Especial para EL TIEMPO
Santa Marta
En Twitter: @Rogeruv