Inicio Colombia Carlos Felipe, el joven vallenato que se abre camino en la ópera

Carlos Felipe, el joven vallenato que se abre camino en la ópera

Derribémosle, derribémosle!/ ¡Tirémosle una red!/ ¡quemémosle!/¡Arranquémosle la espada!/ ¡Matémosle en el acto! ”. Este fragmento en versión colombiana, de la ópera ‘El caballero de la Rosa’ de Richard Strauus, una de las más importantes del siglo XX, es interpretado por el vallenato Carlos Felipe Cherchiaro Rivero, joven que con la técnica de su actuación, tono de su voz y registro de barítono busca convertirse en una de las promesas más relevantes de este género dramático musical.

“Es un verdadero privilegio. Esta ópera me ha marcado mucho porque es un estreno nacional, y estar rodeado de solistas de alto nivel hacen de esta actuación, una experiencia enriquecedora”, sostiene emocionado el cantante.

El florecimiento de su alma artística brotó cuando hizo parte de los coros del Colegio Hispanoamericano, en Valledupar. Esa práctica lo llevó a arriesgar los colores de su voz y empezó a entrenar su oído hasta aflorar su instinto musical.

Ya imaginaba que no sería fácil ocupar un importante pedestal en estos exigentes escenarios.

“Desde los 7 años, escuchaba discos de Pavarotti. Me parecía increíble que alguien transmitiera sonidos de esta naturaleza. Esa forma de combinar la música, teatro, poesía, danza entre otras artes, me impresionó muchísimo”, afirma Cherchiaro Rivero.

Su pasión por este género fue más allá, y dio rienda suelta a su creatividad a través de las clases de piano en la Escuela Rafael Escalona de Valledupar, donde se adentró en los senderos de este arte.

En las melodías de su teclado, dejó volar su imaginación, para dar paso a historias de óperas centradas en la magia musical de Valledupar, con tramas tejidas entre metáforas, versos y poesía de los juglares vallenatos.

Desde los 7 años, escuchaba discos de Pavarotti. Me parecía increíble que alguien transmitiera sonidos de esta naturaleza

“El vallenato hace parte de mí. Crecí con esta música, y merece ser reconocida universalmente fuera del ámbito comercial. Probablemente si Dios me hubiera dado una voz para el vallenato, ya estaría cantando vallenato”, subraya Carlos Felipe, que a sus 22 años, confiesa su admiración por los artistas tradicionales y lamenta la escasez de formación musical de alto nivel en la región.

“Esto nos permitiría aprender el lenguaje académico occidental, a la par de la tradición vallenata. Imagino haciendo un recital fuera de mi país y al terminar, para el bis, interpretar canciones vallenatas”, precisó complacido.

Su paso por esta academia fue determinante. Su voz de barítono acabó imponiéndose, y en el 2013 ingresó a la Universidad de los Andes, donde inició estudios de canto. En el 2016, se transfirió a la Universidad Central, donde actualmente desarrolla su talento bajo la dirección de los maestros Camila Toro y Alejandro Roca.

“Al principio fue muy duro. El lenguaje musical era algo que escasamente conocía, pero he ido aprendiendo dentro y fuera de los claustros universitarios, ya que la maduración de la voz es cosa de años. Hay que trabajar mucho en la técnica para que se desarrolle bien”, recalca.

En el 2017 participó como becario en la William Lewis School of Opera (FAVA), en Angers, Francia, donde interpretó los papeles de Monthabor, de la ópera La Fille du Tambour Major de Jacques Offenbach y Le Garde/Le Prince, de la ópera Cendrillon de la compositora francesa Isabelle Aboulker, además de varios recitales de canción francesa.

“El primer montaje de ópera grande que realicé fue La Flauta Mágica de W.A Mozart, canté el rol de Papageno, personaje cómico y divertido que me dejó un gran aprendizaje”.

Este año tuvo la oportunidad de participar como becario en el curso de verano Scuola Italia, organizado en Sant’Angelo in Vado (Italia), donde realizó varios conciertos de escenas de ópera italiana y recibió clases de maestros como William Matteuzzi, Donald George, Sylvia Stone, June Card y Filippo Ciabatti.

Carlos Cherchiaro brilla por su talentoso.

Foto:

David Garzón

En escena

‘El caballero de la Rosa’ se estrenó esta semana en el Teatro Santo Domingo, en Bogotá, su rol es de lacayo del Barón Ochs, uno de los protagonistas de la obra.
Fue escogido, tras una audición en alemán y comparte fragmentos de la obra con 133 músicos, 40 cantantes y 23 actores de la esfera nacional e internacional.

“Hay escenas en las que estamos cerca de 60 personas. Los ensayos son extenuantes, hay que repetir los actos para que no haya error al final. El nivel de exigencia y los retos para un cantante de ópera son mayores que hace 30 años. Hay mucha competencia, hacerse un sitio en este reñido mundo, requiere de mucha preparación y sacrificio, pero disfruto las etapas de cada montaje, la escenografía, los movimientos, entradas y salidas de cada personaje”, puntualizó.

LUDYS OVALLE JÁCOME 
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
VALLEDUPÁR