En medio de una ceremonia de honor, esta noche Cartagena despide al joven policía Boris Alexander Benítez Leclerc, el hombre del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, que murió de un disparo en el cuello en medio de las protestas de los indígenas en la vía Panamericana, departamento del Cauca,
“Nos informamos por un noticiero nacional y de inmediato nos llamaron de la Policía. Lo asesinaron vilmente. Él era del Esmad y no tenía armas”, dijo conmocionado Omar Benítez, padre del uniformado.
“A Benítez le rendiremos honores, no solo durante el recibimiento en el Aeropuerto, también durante la exequias, pues es un héroe que murió en el cumplimiento de su deber”, señaló el Brigadier General Henry Sanabria Cely, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena.
El cuerpo del uniformado llegará a las 8 de la noche de este miércoles a la capital de Bolívar.
Además, el grupo familiar del policía Benítez, compuesto por su madre, su padre y siete hermanos, así como varios sobrinos serán asesorados por el aérea psicosocial de la Policía y profesionales durante y después de las exequias.
El uniformado, que hacía parte del Esmad, resultó gravemente herido durante un ataque con armas de fuego desde un cerro en el sector de La Agustina, corregimiento de Mondomo, en Santander de Quilichao. En la misma jornada, otros siete uniformados resultaron heridos.
El patrullero recibió un impacto de bala en el cuello y fue remitido a una clínica de Cali, pero pasadas horas más tarde se confirmó su fallecimiento.
El joven Policía dejo un pequeño hijo que vive en Manizales con la madre.
Sus familiares lo recuerdan como un hombre tranquilo de su casa y muy consentidor con su familia.
Cartagena
