Dos grandes factores afectan la producción de carbón de la empresa Cerrejón y con ello la sostenibilidad de la multinacional, por lo que ha solicitado el apoyo al Gobierno Nacional para superar la crisis que enfrentan por la caída de los precios de carbón y las constantes parálisis en la producción por razones climáticas.
Así lo manifestó el presidente de la carbonera Guillermo Fonseca, tras señalar “nuestro flujo de caja está sufriendo y bastante por la caída de los precios del carbón”.
Fonseca sostiene que “mientras los precios se recuperen, el Gobierno podría facilitarnos el manejo de esta crisis con medidas de alivio de flujo de caja, que podría ser difiriendo los pagos de algunas de las obligaciones tributarias”.
Según el Presidente el Estado va a tener que hacer una comparación sobre lo que puede recibir a los niveles actuales y lo que podría recibir en unos más bajos, ya que compensa los impuestos unitarios por el volumen que se pueda producir. Fonseca indicó que a precio de 70 dólares la tonelada de carbón el país recibe unos 500 millones de dólares solo por la producción de Cerrejón.
La caída del precio del carbón prácticamente a la mitad en menos de cinco meses, tiene a la empresa Cerrejón considerando el cierre de la varios tajos (hueco), que generan pérdidas para la compañía, lo que se traduce en reducción de la fuerza laboral. Actualmente la multinacional cuenta con unos 6.160 empleados directos y siete mil contratistas.
El Presidente de la carbonera advierte que este año la producción estará por debajo de la meta prevista en unos 30 millones de toneladas, debido a las parálisis registradas en la producción por cuestiones de clima, “ahorita estamos considerando que vamos a estar unas 3 o 4 millones de toneladas por debajo de lo que nos habíamos propuesto, afirmó Fonseca.
Para Cerrejón el 2019 en el área de la mina ha sido totalmente seco, lo que genera consigo el aumento del polvo en la producción y afecta la calidad del aire, «nuestra preocupación es la comunidad de Campo Alegre, que es la más cerca de parte central de la mina y esto ha llevado a que tengamos que suspender las operaciones en esa área”, puntualizó Fonseca.
Otra de las preocupaciones de la carbonera es que a mediano plazo, en los próximos diez años, el mercado del carbón térmico se está contrayendo más rápido de lo esperado, por lo que existe en un riesgo de pérdida de valor tanto para La Guajira, como para el país, ya que es posible que muchas de las reservas de carbón se queden enterradas.
Por lo que Fonseca señala que es fundamental la iniciativa del Gobierno para diseñar una política de aceleración de captura de valor, “lo que le hemos dicho (al Gobierno) es que las reservas de carbón son del país, no son de ninguna de las compañías que las explotan, nosotros somos unos operadores y eso redunda en beneficio para el país y La Guajira, el mercado se está desapareciendo y por lo tanto debería hacer algo para darle un segundo aire a esta industria que pudiera capturar este valor un poco más rápido”.
Es decir, una serie de incentivos que lleven a que las compañías quieran invertir más para poder producir a niveles más altos y rápidos, aprovechando la ventana de oportunidad de demanda de carbón térmico.
Uno de los proyectos que le permitiría a la empresa tomar un segundo aire es el del tajo La Puente que incluye la modificación parcial del arroyo Bruno, el cual se encuentra paralizado por conflictos ambientales, ya que le permite tener unos costos más bajos, mejor calidad de carbón y niveles de producción más altos.
Las directivas de Cerrejón guardan la esperanza de recordarle al Gobierno a través del Consejo de Ministros que se realizará en Fonseca, convocado para este jueves con el propósito de resolver diferentes problemas que enfrenta La Guajira, que tiene la oportunidad de hacer cosas por este Departamento a través de la minería.
Aunque el panorama parece desalentador el Presidente de Cerrejón guarda la esperanza que la empresa supere esta situación, sin tener que llegar a la decisión de cerrar un tajo o prescindir del recurso humano, por lo que se trabaja en otras salidas que permitan garantizar la explotación y la estabilidad de la compañía.
Finalmente, el Presidente de la carbonera asegura que quiere cambiar el relacionamiento con las comunidades, el objetivo es lograr una dinámica colaborativa y productiva con las mismas, ‘construyendo sobre los que los une, en vez de seguir peleando con los que nos separa’.
Eliana Mejía Ospino
Especial para EL TIEMPO
La Guajira
