Medellín amaneció con el asfalto mojado, las calles despejadas y las estaciones del Metro más concurridas. El cielo, gris en las primeras horas de la mañana, comenzó a abrirse tímidamente y permitió que, los habitantes del Valle de Aburrá, pudieran disfrutar de un cielo más diáfano y un aire más puro. Esa es, al menos, la sensación de los medellinenses durante la jornada del día sin carro y sin moto, a la que se sumaron los diez municipios del Valle de Aburrá.
En la calle 10, prensa debajo del brazo, caminaba Fabián Layos, un obrero que trabaja en una construcción en el Sector de El Poblado. A pesar de tener moto, el ciudadano celebra que el día sin carro pueda contribuir al medio ambiente.
Y, más que eso, que él sea uno de los que puede sumar a mejorar la calidad del aire de la ciudad: “Yo traigo la moto de vez en cuando al trabajo, pero casi siempre me vengo en metro. Estas iniciativas me parecen muy importantes por el medio ambiente, aunque hoy había bastante congestión en el metro, más de lo normal”.
Así se vieron las vías en la mañana del día sin carro y sin moto.
Esneyder Gutiérrez
Ese sistema masivo de transporte informó que entre las 4:30 y las 9:30 de la mañana movilizó 368.250 pasajeros. Esto incluyendo las líneas férreas,el tranvía, los metrocables y las líneas 1 y 2 de buses.
Las calles de la ciudad, en la mañana, se vieron mucho más descongestionadas de lo habitual. La avenida Regional, a la altura del centro comercial Monterrey, podía verse sin carros ni motos por varios segundos, solo se apreciaba el gris pavimento. En semana, en días corrientes, los carros y motos invaden esta importante vía y escasamente dejan ver espacios en blanco.
El secretario de movilidad de Medellín, Humberto Iglesias, dijo que su despacho espera que, para finales del día, por lo menos el 30 por ciento de los vehículos de la ciudad hayan dejado de circular.
La sensación en las calles, por lo menos, evidenció un considerable descenso en el parque automotor que se moviliza por la ciudad.
Cristian Cossio, un taxista que esperaba pasajeros en el sector de La Alpujarra, contó que entre las 7 y las 8 de la mañana alcanzó a hacer cuatro carreras. “Las carreras que en un día normal hago en 20 minutos, hoy las hice en 10. Pero mire una cosa: lo mejor es la calidad del aire. El día amaneció gris, pero después se fue despejando y ahí se pudieron ver bien las montañas. El aire, me parece a mí, está mucho más limpió”, dijo Cossio.
La bicicleta se perfila como una alternativa de movilidad sostenible para la ciudad
Esneyder Gutiérrez
Por ese mismo sector de La Alpujarra, haciendo uso de la ciclorruta, pedaleaba Alejandro Velásquez en una bicicleta del sistema Encicla. El hombre, de 69 años, expresó que la cicla es su medio de transporte no solo por el beneficio económico que le representa, sino porque puede hacer ejercicio mientras se moviliza.
Velásquez, al igual que los demás ciudadanos, consideró el tema ambiental lo más importante para el día sin carro.
En la jornada estaba permitido rodar por las vías de la ciudad si en el vehículo se movilizaban 3 pasajeros o más. Muchos cumplieron la norma, sin embargo, algunos más salieron solos a las calles haciendo caso omiso al llamado de las autoridades.
Esta situación pudo verse en la carrera 65, cerca de la estación Suramericana del Metro.
Allí, en el semáforo, José Giraldo vendía calcomanías, escobas, bolsas de basura para el carro y juegos de mesa. “En este día la cosa se ha movido poco, los carros están muy escasos. Afortunadamente hay muchos taxistas y ellos están trabajando mucho. Pero los carros particulares no se ven hoy”, expresó Giraldo.
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