Las regiones tienen potenciales para ser competitivos, solo que hay que saberlos direccionar, y la manera la expuso el experto español José María Pascual Estevez, director de Estrategias de Calidad Urbana y presidente de la Fundación Ciudadanía y Buen Gobierno de Barcelona.
El planteamiento de Pascual, estructurado en 15 puntos hizo parte del grupo de conferencistas del foro ‘Dinámica Empresarial e Innovación: Grandes retos de la Barranquilla Metropolitana’, organizado por CEO Atlántico 2018, cuyo escenario fue el Hotel Barranquilla Plaza.
Se tocaron temas como el desarrollo empresarial, industrias y territorio, innovación, entre otros. Además de Pascual actuaron como conferencistas el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, y el presidente corporativo de Acesco, Carlos Arturo Zuluaga.
En su intervención, el experto español mencionó que la gestión del proceso de producción de una estrategia territorial comparte, en sí mismo, un factor de cohesión social, un desarrollo económico y una buena gobernanza.
“El proceso, en sí mismo, tiene valor. Por lo tanto, hay que entender la estrategia compartida como un proceso de organización social de mejoras, de la capacidad de organización y acción”. Para él, una estrategia ha conseguido su objetivo si al final del proceso los actores se conocen más entre ellos, se genera más confianza y hay un compromiso sólido.
Explicó que más que en el desarrollo de nuevos sectores o en la transformación de su estructura productiva, las estrategias deben basarse en mejorar la gestión de las empresas, fomentar la creatividad del talento humano y promover la región ante inversionistas internacionales. “La capacidad de organización influye directamente en el desarrollo territorial, y fortalece frente a las adversidades. Por lo tanto, articular recursos, articular proyectos, es realmente un elemento clave”, comentó.
La participación ciudadana no es decisión, sino una condición necesaria.
Camila Páez V.
En adición, sustentó que un territorio, o una región, tendrá mayor capacidad de organización si desarrolla proyectos en red. Es decir, “tú haces y yo hago”. Esto, lo que permite es darle una estabilidad a los proyectos estructurales que, generalmente, son más largos que el paso de las administraciones. “Para que estos proyectos estructurales continúen, es necesario que los haya asumido la sociedad civil también. Y que sea esta sociedad la que cuando puedan existir cambios, digan: este tema era realmente interesante porque estábamos implicados”.
Finalmente, Pascual señaló que la participación ciudadana no es decisión, sino una condición necesaria para identificar las demandes e intereses legítimos de los distintos sectores de la ciudadanía. “Es la búsqueda del compromiso con la ciudad. Muchas veces se dice en una estrategia: ‘vamos a hacer lo que ustedes quiera’, pero no se convoca a nadie. Hay que tener en cuenta que cuando se hace una participación, hay que saber a quién y cómo convocar”, concluyó.
BARRANQUILLA.
