Un sacerdote de la iglesia Guadalupana, en el municipio de Pitalito, en Huila, fue condenado a 17 años de cárcel por abusar sexualmente de su acólito, un niño de 12 años.
Se trata de Jorge Eliécer González Tovar, quien fue hallado culpable del delito de acceso carnal abusivo agravado en concurso homogéneo y sucesivo.
«Accedió carnalmente a un menor de edad que era su acólito en la iglesia Guadalupana en Pitalito», aseguró Justino Hernández, director de la Fiscalía en el Huila.
La condena contra el hombre de 43 años la emitió el Juzgado Primero Penal del Circuito, luego de que le diera credibilidad a la teoría de la Fiscalía que logró demostrar la culpabilidad del sacerdote que se aprovechó de la confianza que el menor había depositada en él.
El hecho se descubrió el 14 de septiembre de 2013 cuando la madre del menor de edad los sorprendió discutiendo en su casa y el niño amenazaba al sacerdote con un machete. Ella se dio cuenta que su hijo quería evitar ser víctima de nuevas agresiones sexuales.
La investigación pudo demostrar que las agresiones habían comenzado durante la Semana Santa del 2011 y se prolongaron hasta el 2013 cuando todo salió a la luz pública.
Según las indagaciones, una noche el pequeño se quedó en la iglesia para ultimar detalles de una eucaristía y el sacerdote aprovechó la situación para realizarle actos libidinosos. El niño quiso evitar que esto sucediera e intentó comunicarle al sacerdote principal de la iglesia Guadalupana lo que estaba pasando, pero fue amenazado por el agresor con denunciar ante las autoridades a un pariente suyo que estaba en líos judiciales.
Tras abusarlo, González Tovar se marchó de Pitalito y regresó dos años después por lo que el menor de edad se le enfrentó y lo denunció con su mamá.
Contra el sacerdote se emitió orden de captura para que responda por esos delitos.
Froylan Casas, Obispo de la Diócesis de Neiva, señaló que los integrantes de la iglesia Guadalupana «no están en comunión con el Papa, ni están en obediencia con las Diócesis de los municipios de Garzón y Neiva».
FABIO ARENAS
PARA EL TIEMPO
NEIVA.
