El municipio de Ocaña, en Norte de Santander, aún no sale de la conmoción que desde el lunes en la noche produjo la muerte violenta de Cristian Omar Angarita Carrascal, el hijo del diputado nortesantandereano, Omar Angarita Navarro.
Este asesinato se registró en el barrio El Retiro, de esta localidad, a 198 kilómetros de Cúcuta, donde la víctima fue sorprendida por atracadores que iban tras su cadena de oro y el dinero de su negocio.
Al oponerse, este comerciante recibió un disparo, que a las pocas horas ocasionó su muerte en el servicio de urgencias del Hospital Emiro Cañizares, de Ocaña.
De este forcejeo fueron testigos la esposa y la hija menor de Angarita, a quienes recogía en ese momento.
“Hay mucho dolor y zozobra en torno a este caso de violencia. Ordenamos un plan candado y se adelantaron operativos hasta horas de la madrugada, y hemos pedido celeridad por parte de las autoridades para esclarecer este hecho”, indicó Juan Pablo Bacca, secretario de Gobierno de Ocaña.
Tras un consejo de seguridad, esta administración municipal decretó la prohibición de parrillero hombre en las motocicletas, por ser este vehículo el más usado para cometer hurtos y homicidios en esta población nortesantandereana.
Aunque las cifras de estos delitos vienen en descenso, la seguridad en esta parte del departamento se ha visto deteriorada por los efectos de la ola migratoria, proveniente de Venezuela. Según la Alcaldía, uno de cada tres capturados es extranjero.
Entretanto, la Policía Judicial ya adelanta las labores de investigación para identificar a los asesinos de este comerciante, cuyo padre es un reconocido dirigente conservador de esta zona del departamento.
“Un hecho violento que se presenta en horas de la noche, donde por hurtar a una persona es herida con arma de fuego. A pesar de su traslado al centro asistencial, allí muere. Ya se adelanta una verificación por parte de la institución, junto a la Fiscalía, para esclarecer este crimen que ha generado mucho dolor entre la comunidad ocañera”, indicó el coronel George Quintero, comandante de la Policía de Norte de Santander.
Asimismo, la Gobernación de Norte de Santander rechazó estos hechos de violencia y ofreció hasta 20 millones de pesos como recompensa por información que conduzca a la identificación y posible captura de los responsables de este crimen.
CÚCUTA
