El colegio Aspaen Gimnasio Los Alcázares está de fiesta. Y los es por dos motivos: celebra 50 años de funcionamiento y realizó la Copa Alcázares Internacional Infantil en su versión XXXI.
Mientras unos estudiantes, de 10 a 12 años de edad, del país, Ecuador y Perú competían en baloncesto, voleibol, fútbol, fútbol cinco, atletismo, tenis y ajedrez, otros ayudaban con la organización del evento mediante brigadas de aseo, seguridad, comunicaciones, escenografía y teatro para las representaciones de la inauguración.
Y es que las competencias, que fueron inauguradas el pasado sábado con la presencia del alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, quien es egresado del colegio, se vieron adornadas por gigantes telones coloridos que reproducían las típicas cúpulas acebolladas de las iglesias ortodoxas rusas, emblemas de la belleza arquitectónica del país anfitrión de la Copa Mundo y a la que la institución honró con su certamen.
La Copa Alcázares tiene el esquema de una olimpiada y es una prueba contundente de que el deporte es algo fundamental en la formación de Los Alcázares.
“Es un proyecto educativo institucional porque integra y genera hábitos, valores y virtudes por medio del deporte; es la manera de hacer realidad el espíritu del colegio, de mantenerlo vivo y siempre alegres para hacer felices a los demás”, indicó Andrés Felipe Pérez Gómez, director de la Copa Alcázares Internacional Infantil.
Papás, mamás, hermanos, así como los demás invitados, tanto nacionales como extranjeros, disfrutaron de las competencias y crearon vínculos de hermandad.
Guillermo Ossa / EL TIEMPO
El alcalde Gutiérrez destacó la importancia de esta Copa Alcázares porque “lo que uno quiere con todos nuestros niños y jóvenes es que tengan hábitos de vida saludable y formación en valores y a través del deporte esto también se logra. A los hijos hay que formarlos en el amor y la disciplina y hay que enseñarles a saber perder porque perdiendo se aprende y a saber ganar porque cuando se gana se disfruta, pero hay que ser buenos ganadores. Es importante que haya un sentido de amistad y de respeto por el otro”.
En efecto, como la edad de los competidores es de 10 a 12 años, lo importante es que disfruten, se diviertan con el juego. De ahí que a todos se les da medalla porque no es una competencia en sentido estricto.
En las graderías se ve a los papás y demás invitados sentados o de pie disfrutando de las competencias y alentando a sus hijos. Sergio Giraldo, padre de familia, dijo que él y su esposa decidieron que su hijo estudiara en los Alcázares por la importancia que se le da al deporte.
Para Hildebrando Mosquera, coordinador de deportes del Colegio Aspaen Los Cerros, de Bogotá, quien lleva 30 años representado a esta institución en la Copa, ahora los papás participan mucho más en el evento, acompañan a los niños y cuando no es así, por la tecnología, los pueden ver en vivo jugando.
La experiencia es muy buena porque se desarrolla el tema deportivo y el de la formación en las familias donde se alojan los chicos pues cada casa tiene sus costumbres
En esta edición participaron unos 300 deportistas de varias ciudades colombianas y del exterior. Los estudiantes visitantes se alojan durante su permanencia en los hogares del colegio, generando así un elemento adicional de convivencia en la que comparten la cultura y las costumbres diversas.
Daniela Andrade, del Ecuador, tiene trillizos: Isaac, Matías y Juan Patricio Hidrobo, los tres juegan tenis, y representan al Colegio Los Álamos. Esta es la segunda vez que participan en la Copa.
“La experiencia es muy buena porque se desarrolla el tema deportivo y el de la formación en las familias donde se alojan los chicos pues cada casa tiene sus costumbres. Me llama mucho la atención la devoción y la dedicación de las familias”, dijo Daniela.
Matías agregó que lo que más les gusta de la Copa es compartir con otras familias y demostrar lo que sabe en el deporte, Juan Patricio se inclinó por la diversidad de deportes que maneja el evento e Isaac expresó que le atrae el estadio porque es muy grande y bonito.
La Copa es una fiesta, un espectáculo lleno de alegría y color que empezó en 1985 y adquirió carácter internacional en 1988 con el colegio Intisana de Quito.
En la década de los noventa se vincularon colegios centroamericanos, desde Guatemala hasta Costa Rica.
El encuentro deportivo combina culturas y permite que los niños conozcan a otros de distintos lugares de Colombia y del mundo.
Guillermo Ossa / EL TIEMPO
Alcázares: un colegio solidario, bilingüe y con estrella
El colegio Aspaen Gimnasio Los Alcázares fue fundado en 1968 porque un grupo de padres de familia que quería crear un colegio con una formación integral, personalizada y católica.
Omar Giraldo Gómez, rector del Colegio afirmó que “los egresados que estamos entregando a la sociedad tienen una formación humana sólida, con valores profundos, de actuaciones correctas y actitud de servicio”.
En la actualidad, Los Alcázares tiene alrededor de 1.000 estudiantes y 2.000 egresados.
El alcalde Federico Gutiérrez, egresado de los Alcázares, destacó que “se ha dedicado a formar grandes personas, grandes seres humanos, buenos ciudadanos. Yo me siento muy orgulloso de haber egresado de él”.
En la formación que brinda el colegio se le da una gran importancia al papel de los padres porque ellos son los primeros responsables de la educación de los hijos.
¡Llegaron las semifinales! Quienes no pudieron acompañarnos en el tercer día de este certamen deportivo, aún pueden apreciar varios de los mejores momentos del día viendo el video que compartimos. Allí se exponen 31 imágenes.@DesdelaRayahttps://t.co/xdUkAjXifX
— Alcázares #50años (@alcazares) 20 de marzo de 2018
El Colegio Aspaen Gimnasio Los Alcázares se caracteriza por impartir en sus estudiantes la sensibilidad social y la solidaridad.
Es por esta razón que en la institución hay un espacio educativo para estudiantes de menos recursos económicos a los que se les apoya y acompaña no solo en la parte educativa sino también en la económica.
En este sentido cuenta con los proyectos sociales como Alcázares jornada adicional, en el que se subsidia a jóvenes de Sabaneta y sus alrededores para que hagan un bachillerato académico normal y Juventud Antioqueña, en el que se realiza un acompañamiento integral a estudiantes con dificultades económicas y de instituciones educativas públicas de Sabaneta, La Estrella, Envigado, Caldas e Itagüí para su ingreso a la universidad y su permanencia en ella.
Así buscan evitar la deserción, apoyándolos con becas y subsidios.
A los que estudian en universidades privadas se les da una beca del 100 por ciento y a los que estudian en universidades públicas se les dan subsidios de transporte, alimentación y material de estudio.
Esta institución educativa también le apuesta al arte, es así como tiene una banda sinfónica y un coro; también al bilingüismo, haciendo inmersiones internacionales y locales; a la internacionalización con los programas Cambridge y Bachillerato Internacional, los cuales ayudan a los estudiantes a prepararse para la universidad dentro de un mundo globalizado y, además, a mediados del año, recibirá el galardón Reconocimiento a la Excelencia cuarta estrella. El reto o, mejor, la meta que tiene es llegar a la quinta estrella.
Ingrid María Cruz
Para EL TIEMPO
@Ingridcruz45
