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Cuerpo del capitán de la Sijín fue trasladado a Bogotá para su sepelio

Con una emotiva eucaristía en la catedral de Cúcuta, cientos de uniformados y allegados se congregaron este lunes para despedir al capitán Víctor Miguel Benavides Hernández, comandante de la Sijín en Norte de Santander, que fue abaleado el domingo cuando adelantaba labores de inteligencia en zona rural del municipio de Tibú (Norte de Santander).

En compañía de altos oficiales de la Policía, como el director de la Dijín, general Luis Vargas, los familiares de este uniformado le dieron el último adiós a este alto oficial que dirigía una operación, en la vereda Betania, zona rural de esta localidad del Catatumbo, donde presuntos miembros armados del reducto guerrillero del Epl, más conocido como ‘Los Pelusos’, abrieron fuego, propinándole heridas en el abdomen y en el brazo, que provocaron su muerte.

“La Policía no desfallecerá ante estas adversidades y seguirá en la lucha contra la criminalidad (…) Nuestra solidaridad a sus familiares y hacemos un llamado a la comunidad para que coopere con información que pueda dar con los responsables”, aseguró el coronel William Arias Valencia, comandante de la Policía de Norte de Santander.

En las próximas horas, el cuerpo del capitán arribará a la capital del país y será conducido al municipio de Facatativá, su tierra natal, donde continuarán las honras fúnebres.

Según la fundación Progresar, el reducto guerrillero del Epl o ‘Los Pelusos’ -nombre atribuido por la Fuerza Pública- que asesinó a este policía, de 35 años y padre de dos niños, está conformado por entre 400 y 600 hombres que en los dos últimos años han afianzado su brazo armado en el centro urbano del municipio de Tibú, punto estratégico sobre la frontera con Venezuela por donde pasan las rutas del narcotráfico y el contrabando que desembocan en la región del Catatumbo.

Además de protagonizar enfrentamientos armados con las autoridades, la ONG aseguró que este grupo ilegal se dedica últimamente al secuestro para recuperar su categoría como organización guerrillera con fines políticos, que perdió hace unos años cuando el Estado lo definió como grupo delincuencial.

CÚCUTA