Para los más de 1.000 habitantes de la vereda Portachuelo, una zona recóndita y poco frecuentada en el área rural del centro del Cauca, el alud de tierra que en la madrugada de este domingo sepultó casas y dejó sin vida a 17 personas -aunque la cifra se estaba evaluando-, era una tragedia anunciada.
Pero no solo porque Jesús Eduardo Díaz, alcalde de Rosas, el municipio al que pertenece Portachuelo, había hecho una advertencia hace un año sobre los riesgos de derrumbes en esta zona y en otras del área rural de la localidad caucana.
La comunidad de esta y de otras veredas con 25 viviendas fue afectada en años anteriores por deslizamientos. Inclusive, desde hace casi dos décadas, cuando el fenómeno la Niña azotó con fuerza el Pacífico colombiano, causando una avalancha por la cual 92 familias de toda el área rural de Rosas, algunas de Portachuelo, lo perdieron todo por cuenta de crecientes de los ríos. Es así que, pese a ser damnificados por inundaciones y derrumbes entre ese 2010 y 2011, y de haber sido censados por el Gobierno Nacional, muchas de ellas todavía esperan la vivienda prometida en una obra que, según pobladores de Rosas, quedó a media marcha de construcción y que debía estar lista en esta misma región, en el segundo semestre del año pasado.
Al respecto, en la Personería de Rosas sostuvieron que no se han cumplido las promesas a los campesinos damnificados de hace 19 años de construirles nuevas viviendas en la vereda La Violeta, que sería una zona más segura de deslizamientos. El caso fue puesto en conocimiento de la Procuraduría General de la Nación.
El mandatario de Rosas que este Domingo de Resurrección lamentó cómo de la tierra, aquella de donde brotan el plátano, el café y la caña para la subsistencia de estos caucanos, eran sacados los 17 cadáveres, declaró la calamidad pública, con miras a recibir recursos del Gobierno Nacional para atender esta emergencia. Según el capitán del cuerpo de Bomberos de Popayán, Jaime López, se rescataron los cuerpos de tres menores, además de siete mujeres y siete hombres, que luego fueron trasladados a la sede del Instituto Nacional de Medicina Legal, en Popayán.
El presidente Iván Duque, en el vuelo a Rosas.
Archivo particular
Así mismo, el presidente Iván Duque se desplazó a Rosas para conocer de primera mano, la magnitud de la emergencia. El Jefe de Estado dijo: «Vengo a acompañar a las familias».
El campesino Roberto Rojas dijo ayer que la emergencia en Portachuelo ocurrió a eso de las 3 de mañana. Agregó que escuchó un fuerte ruido proveniente de la montaña y luego se vino la borrasca, que arrasó con ocho viviendas, de acuerdo con los informes preliminares. “Toda la gente dormía y después sentimos que esto se vino”, dijo el hombre que ayudaba a miembros de los organismos de socorro a escarbar el fango para encontrar a personas desaparecidas. Se habla de 10 por lo menos.Otros campesinos del Portachuelo señalaron que tienen miedo de un nuevo derrumbe, pero dijeron que no tienen a dónde ir y que no han recibido ni escuchado alternativas sólidas y posibles del Estado, pues muchas de las familias viven de la agricultura y tendrían que pensar en trasladarse a otra zona de la misma área rural para llevar sus animales.“El problema viene desde hace años. Por aquí pasa la falla Romeral. Desde el 2010, 2011, debido a la ola invernal que hubo y hemos venido capacitando a la comunidad con el tema de desalojar prácticamente las viviendas. En un municipio es muy difícil trasladar 25 viviendas, pero hicimos trabajos para que tomaran conciencia, además de capacitaciones con la comunidad de por qué se debía salir y todo lo demás, pero no fue posible los acuerdos», dijo el alcalde Díaz.
La población y miembros de la Fuerza Pública y de organismos de socorro ayudaban en la búsqueda de sobrevivientes.
Archivo particular
«Como Administración hicimos todo lo que estaba en nuestras manos, pero no fue posible. Hace un año también se declaró la calamidad pública por un tema parecido en esta misma zona y obviamente de todo esto estaba en conocimiento Gestión de Riesgo departamental y Gestión de Riesgo Nacional y ellos hicieron lo que tenían que hacer, mandando a hacer las capacitaciones y los estudios».
En medio de este panorama de dolor y luto en Rosas, de la tierra también surgió la esperanza, cuando miembros de organismos de socorro rescataron a siete personas con vida.
Al clamor de ayudas y de reubicación de familias en alto riesgo por las lluvias, derrumbes e inundaciones en Rosas, también se unió el concejal de Rosas Fabio Manzano. “Las autoridades sabían que el lugar era inestable y que las personas que estaban habían allí se encontraban en riesgo y no hicieron nada sobre este tema, como hacer unos albergues para que la gente evacuara. Desde hace tiempo, las autoridades sabían que esté hecho podía suceder y del riesgo que se presentaba en el sector”, indicó el cabildante.
Manzano agregó que la Administración actual tiene “en estos momentos 250 millones de pesos que debieron haberse gastado en trabajos de gestión de riesgo, pero que nunca se hizo. Yo tengo unas actas que señalan que en febrero se llamó al Concejo a los encargados del tema e informaron que la oficina de Gestión de Riesgo municipal tenía este dinero, pero no lo usaron para prevenir esta tragedia salvaguardar las vidas de estas familias y evacuarlas oportunamente”, sostuvo el concejal.
Aunque el alcalde de Rosas rechazó los cuestionamientos, manifestó que en este momento lo más importante es contar con el apoyo del Gobierno Nacional ante los inminentes riesgos para los campesinos de Portachuelo y de otras veredas, de continuar las precipitaciones como se han venido presentando en los últimos días para culminar, de manera trágica, la Semana Mayor.
También hay clamor de traslado por parte de familias de la zona rural de El Tambo, municipio vecino de Rosas, que temen que la tragedia también se presente en esta zona, pues allí ya se reportaron deslizamientos, aunque sin afectación en viviendas. Según un informe del Instituto de Hidrología, Metereología y Estudios Ambientales (Ideam), en esta zona del país hay alerta. El año pasado, también hubo derrumbes en zona del sur de El Tambo, así como en otros municipios caucanos como Argelia y Sucre. En esta última localidad perecieron dos niños en noviembre del año pasado, cuando hubo un derrumbe en su vereda, llamada El Tesoro. Allí vive, por ejemplo, Luis Argenis Segura, quien manifestó que aunque las autoridades le advirtieron los riesgos y que debía dejar su casa como en Portachuelo, ella manifestó que no tiene para dónde ir, como muchos de los campesinos que pudieron salvarse del deslizamiento de este Domingo de Resurrección.
“Difíciles momentos vivimos en este instante. Organismos de Socorro han rescatado algunos cuerpos sin vida y se sigue en la búsqueda de personas”, indicó el gobernador del Cauca, Óscar Rodrigo Campo.
Bomberos de Timbío, La Sierra, Santander de Quilichao y Popayán también atendieron la tragedia en Rosas con 19 personas, cuatro caninos, una máquina extintora para apoyo en lavado, una ambulancia médicalizada y tres máquinas de rescate.
CALI Y POPAYÁN
