Inicio Colombia Desacuerdo comunitario por movilización social en Ituango, Antioquia

Desacuerdo comunitario por movilización social en Ituango, Antioquia

Una movilización realizada por el movimiento Ríos Vivos en Ituango, Norte de Antioquia, el sábado y el domingo, pasado generó una serie de versiones encontradas en las que algún sector de la comunidad manifestó su rechazo, principalmente, por la supuesta toma de la iglesia por parte del Movimiento.

El párroco de la municipalidad, Carlos Ignacio Cárdenas, manifestó su preocupación por los hechos que se presentaron, en los que según él, los integrantes de Ríos Vivos querían tomarse el espacio de la iglesia. 

La situación levantó comentarios de rechazo hacia el grupo. El alcalde, el secretario de Gobierno y el coronel de la Policía del municipio expresaron su molestía por el proceder del movimiento, que se defiende diciendo que las autoridades quieren tergiversar la información en torno a la movilización.

Según Mauricio Madrigal, vocero de Ríos Vivos, todo empezó cuando miembros del movimiento se dirigían al municipio a realizar una actividad cultural, no una protesta. 

«Queríamos hacer una actividad cultural en el municipio, pero las autoridades nos trataron como un grupo armado y no nos dejaron hacer nada, entonces ahí sí hicimos una protesta», explica Madrigal.

Queríamos hacer una actividad cultural en el municipio, pero las autoridades nos trataron como un grupo armado y no nos dejaron hacer nada, entonces ahí sí hicimos una protesta

La idea era hacer un acompañamiento a unas familias de mineros artesanales que están desplazados desde marzo por la contingencia presentada en Hidroituango. Ante la negativa de las autoridades, que no dejaron pasar a toda la comitiva del Movimiento, los miembros de Ríos Vivos decidieron adelantar una protesta   espontánea. 

«Nosotros nos acercamos a la iglesia a refugiarnos de la lluvia, y el sacerdote pensó que íbamos a hacer una toma cuando ese no era nuestro objetivo», manifestó Madrigal. 

Una líder social de Ituango, que prefirió no decir su nombre , dijo que «la comunidad no valida a  Ríos Vivos porque sus acciones son muy radicales». No sabemos si la idea era tomarse la iglesia pero ese ha sido su proceder histórico, se han intentado tomar la alcaldía y demás espacios públicos en ocasiones anteriores», explica. 

Ambas partes abogan ser la voz de la comunidad y coinciden en decir que quienes los atacan son unos pocos que quieren apoderarse de la lucha colectiva que se ha gestado alrededor de la población que ha sido afectada por la construcción de Hidroituango.

MEDELLÍN