Desalojo en los alrededores del Puente Pumarejo

Vanexa Romero/EL TIEMPO

Un hombre carga su armario, una de las pocas pertenencias que posee. Va camino a un camión puesto por la Alcaldía de Barranquilla para trasladar sus objetos a otro sitio. 

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La Alcaldía de Barranquilla, mediante Control Urbano y Espacio Público, explicaron que el operativo de desalojo obedeció a un proceso de cinco años, donde fueron aclaradas las reclamaciones de los afectados. Sin embargo, los desalojados alegaron el no ser notificados de los hechos con anterioridad. 

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Helena Madera Correa, de 57, años sufre de las articulaciones, de la columna y la presión alta. Esta mujer oriunda de Lorica, llevaba 35 años vendiendo comida en ese lugar. 

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Mecánicos, técnicos, recicladores, entre otros, debieron buscar opciones para movilizar sus herramientas de trabajo.  

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“Es un predio público que estaba invadido por particulares que ahora será entregado a la empresa Transmetro para una plataforma de transporte en el lugar”, manifestó Henry Cáceres, secretario de Control Urbano y Espacio Público.

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Ollas, sillas, muebles, neveras, fritos, mesas, entre otros objetos fueron sacados a la calle, tal como sus dueños. El operativo se llevó a cabo sin un plan de reubicación eficaz para estas personas. 

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Algunas familias oriundas de Venezuela también tuvieron que irse del lugar, al cual habían llegado recientemente. 

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Maquinaria pesada fue llevaba al lugar para tumbar las paredes de concreto. 

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Los funcionarios de Espacio Público ayudaron a subir a los camiones las pertenencias de las personas afectadas. 

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Una recicladora aprovechó la situación para recolectar potes de plástico, entre otros. 

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La gente estaba dispuesta a llevarse hasta los inodoros. 

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Mientras se realizaba el desalojo, obreros colocaban estacas para el cerramiento respectivo del predio. 

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La familia de Claudia Gómez, de 28 años de edad, lleva viviendo toda su vida en ese lugar. Sus abuelos tienen 35 años  viviendo allí. Piensan dividir el núcleo familiar yéndose un grupo a Baranoa, donde amistades. 

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Algunos habitantes prefirieron demoler ellos mismos sus casas de madera. 

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Funcionarios de la Alcaldía registrando el operativo en compañía de un abogado de la parte afectada.  

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Funcionarios de Espacio Público destejaron las casas mientras sus dueños se resignaban a los hechos. 

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Esta es la notificación de las autoridades, que según los desalojados, fue colocada el 11 de septiembre en diferentes casas.  

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Este predio fue invadido por particulares según las autoridades, de acuerdo a los invasores, ellos tenían derecho de estar ahí por la antigüedad. El lote está ubicado sobre la vía Ciénaga-Barranquilla a escasos metros del Puente Pumarejo.