Inicio Colombia Dirigencia indígena no baja la guardia ante peligros y amenazas

Dirigencia indígena no baja la guardia ante peligros y amenazas

Con sus propias estrategias de autocuidado, sin perder la incertidumbre por nuevos ataques, la dirigencia indígena del Cauca se propone evitar que sicarios actúen en contra de su gente. Mientras tanto, el Gobierno asegura que se alista el destacamento de 2.500 hombres para esa región.

Las precauciones responden a que en menos de dos semanas fueron asesinadas 17 personas en el norte caucano, incluidos los cuatro integrantes de un equipo de topografía, en zona rural de Corinto.

El Ejército y la Policía sostienen que llegarán las unidades para devolver la tranquilidad a la región, pero señalaron que se han ido encontrando en bases de entrenamiento para su llegada. Autoridades civiles, en cambio, dicen que ya conocen de una próxima llegada a la zona.

De manera extraoficial, se habla de que ya un grupo de uniformados se encuentra entrenando en Tolemaida, Cundinamarca, preparándose para su llegada al Cauca, la cual se daría en los primeros días de diciembre. Un retraso en ese proceso se debería a la salida de Guillermo Botero del Ministerio de Defensa.

Mientras tanto, los indígenas no revelan detalles de su estrategia, pero se entiende que se han restringido los desplazamientos en carreteras complicadas y solitarias como las de Tacueyó, Toribío y Caloto, donde se han registrado acciones violentas, presuntamente, de disidencias de las Farc.

Lo que sí se activó fue la minga político-cultural denominada Memoria de Tulpas, Taitas y Kasrak, que reúne a unos 600 nativos en la Universidad del Valle, en el sur de Cali, donde fue pintado un mural en memoria de la gobernadora Cristina Taquinas Bautista, en la fachada de la Facultad de Trabajo Social, carrera de la que la líder se había graduado.

El rector de Univalle, Édgar Varela, dijo que recibieron a las comunidades indígenas, y expresó su rechazo, tal como lo hicieron el consejo académico y estamentos docentes y estudiantiles, contra el “vil asesinato de Cristina Bautista, gobernadora del cabildo universitario, asesinada junto con otros compañeros cuando estaban ejerciendo la defensa de su territorio. Además de esta masacre, han sucedido otros hechos lamentables; varios profesionales murieron violentamente y otros líderes indígenas han sido asesinados por estos grupos. Esta es una verdadera catástrofe humanitaria”.

El mural, con el mensaje ‘Cuando las pájaras levantan vuelo’, fue realizado por Nandy Mondragón, Angélica Marieth y Alejandro Cardona Mejía.

En los últimos días, pese a que no se han presentado muertos, se mantiene la incertidumbre en el Cauca porque no dejan de circular amenazas a nombre de disidencias, ‘clan del Golfo’, ‘Pelusos’ o el cartel de Sinaloa.

Homero Montaña, personero de Miranda, dice que las principales víctimas de amenazas son personas que intentan implementar el acuerdo de paz.

Wilson Edmundo Delgado Daza, secretario de Gobierno de esa ciudad, en límites con el sur del Valle, señaló: “Nosotros realizamos consejos de seguridad periódicamente, y en el más reciente se tomaron una acciones que se van a implementar en el resto del año, son acciones enfocadas a que prevalezca la seguridad del municipio y hemos contado con el apoyo de las diferentes entidades y la administración”.

Montaña resalta que este departamento ha sido olvidado por el Estado y que requiere mayor inversión. “No solo militar, se trata de proporcionar a las comunidades mayor empleo, mayores capacidades para desarrollar sus actividades de estudio, el respeto de los derechos humanos que tienda a reconocer a estas comunidades olvidadas”.

Monseñor Darío Monsalve, obispo de Cali, quien el pasado lunes festivo estuvo en Tacueyó con el arzobispo de Popayán, Luis José Rueda, dijo que en la Iglesia hay voluntad para ayudar en procesos que devuelvan la tranquilidad y confianza a la población y sus autoridades.

Monsalve planteó que la Iglesia católica estaría dispuesta a mediar entre el Gobierno, las disidencias y las comunidades indígenas para mitigar la violencia en esta zona del país.

Ante esto, la ministra del Interior, Nancy Gutiérrez, aseguró que con grupos armados y disidencias no se negocia, y rechazó la propuesta.

CALI y POPAYÁN