Los uniformados resultaron heridos cuando una parte del techo de la edificación que se encontraba en llamas les cayera encima. La bodega, donde se reciclaba cartón y papel, tuvo que ser atendida por 5 máquinas de bombero debido a la magnitud de las llamas.
“Mis compañeros me avisaron y tratamos de apagarlo, pero al ver que las llamas eran muy grandes decidimos salir y esperar a los bomberos», dijo uno de los trabajadores de la bodega.
Por su parte, los bomberos tenían que ir a recargar de agua las máquinas a otros puntos ya que no había hidratantes cerca del lugar. El incendio pudo trasladarse a otras bodegas vecinas que almacenaban plástico y madera. Pero gracias a la eficiencia del cuerpo de bomberos, se controlaron las llamas a tiempo.
Autoridades investigan las causas de este acontecimiento.