Dos exalcaldes del Huila fueron escuchados en indagatoria por una Fiscalía Especializada de Neiva, la cual los vinculó a una investigación por su posible participación en dos tomas guerrilleras ocurridas el 10 y 11 de julio de 2002 en el municipio de Oporapa y la inspección de Policía de Maito , en Tarquí, Huila.
Se trata del exmandatario de Oporapa y hoy concejal de Pitalito, Laureano Molina Scarpetta, así como Vidal Vargas Lomelin, exalcalde de Saladoblanco. Ambos investigados por los delitos de homicidio agravado en persona protegida -por la muerte de 2 civiles y 2 policías- y terrorismo.
Al parecer brindaron colaboración financiera, logística y de inteligencia al grupo subversivo
«Al parecer brindaron colaboración financiera, logística y de inteligencia al grupo subversivo frente 13 estableciéndose su participación en la toma armada», afirmó Justino Hernández, director de la Fiscalía en Huila, que asumió el caso tras el envío de copias que le hiciera la Unidad Nacional de Justicia y Paz de la Fiscalía General de la Nación.
En los ataques con granadas, fusiles y cilindros bomba, realizados en 2002, fueron asesinados los agentes de Policía Henry Monroy Rodríguez y Elvis Mario Paguatian. Además, los civiles Margarita Hernández Rocha y Roberto Chaúx Motta.
Participaron 250 guerrilleros de las compañías ‘Uriel Varela’, ‘Jacinto Matallana’ y del frente 13, los cuales a sangre y fuego ingresaron por diferentes sectores de las poblaciones hasta llegar al parque central, la iglesia y estaciones policiales, destruyendo viviendas y locales comerciales.
En manos de los investigadores hay información y elementos de prueba contra los exalcaldes.
También se tienen los testimonios de ex guerrilleros del frente 13, quienes han sido escuchados en Justicia y Paz, donde señalaron que los exalcaldes se reunían a puerta cerrada con los cabecillas de ese grupo, por lo que se presume tenían conocimiento de las tomas armadas.
Los exfuncionarios, que habían sido capturados el lunes pasado, fueron llevados a rendir indagatoria en Neiva y quedaron en libertad. Pero, según la Fiscalía del Huila, el proceso sigue adelante y en los próximos días serán llamados a juicio.
FABIO ARENAS
PARA EL TIEMPO
NACIÓN
