Una nueva patente fue concedida a una universidad del Quindío. Esta vez se trata del proceso para la encapsulación de polifenoles de pitahaya amarilla por secado por electroatomización y jeringa, desarrollado por las investigadoras Laura Sofía Torres Valenzuela, estudiante del doctorado en Química Fina y Johanna Andrea Serna Jiménez, estudiante del doctorado en Biociencias y Ciencias Agroalimentarias.
Las dos investigadoras son docentes del programa de Ingeniería Agroindustrial e integrantes de un grupo de investigación de la universidad La Gran Colombia sede Armenia.
Recientemente, la universidad reveló que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) les concedió esta patente porque comprobó que realmente generaron nuevo conocimiento y luego de haber presentado el proyecto desde 2015.
Las investigadoras contaron que después de radicarlo, la SIC les pidió en 2016 que dividieran su invención pues presentaron dos métodos de secado: por atomización y por electroatomización. En 2017 les entregaron la patente por el primer método y ahora les entregan otra patente por el segundo.
La investigadora Johanna Serna explicó que ambas invenciones son para obtener sustancias con fines farmacéuticos, cosméticos o alimentarios. “La pitahaya tiene algunas características dentro de sus compuestos que tienen propiedades terapéuticas para diferentes enfermedades, una de estas es la vitamina C que sirve para capturar algunos radicales libres que pueden causar envejecimiento prematuro y hasta cáncer, por lo tanto el consumo de vitamina C puede estar asociado a la prevención de estas enfermedades”.
Reveló que esta invención “logra prolongar la vida útil de los componentes, en este caso por la técnica de electroatomización, es decir si el producto se consume fresco, los antioxidantes pueden durar una hora pero con el proceso realizado por nosotros puede durar muchísimo más”.
Según Serna, esta patente es una validación internacional pues “lo que hicimos es novedoso y aporta conocimiento a la humanidad”.
La patente otorga el derecho exclusivo a explotar el invento por 20 años, y dicha explotación puede consistir en la comercialización, licenciamiento o transferencia de la tecnología.
También presentaron una solicitud de patente ante Israel y la Unión Europea, pues este primer país es uno de los principales productores de pitahaya después de Colombia, mientras que en Europa hay una alta comercialización de la fruta por lo que se busca “proteger el método tanto en una zona productora como Israel como en los países europeos que la comercializan y donde se podría aplicar nuestro método a nivel industrial”.
Actualmente esta universidad se encuentra gestionando otras solicitudes de patentes de invención ante la SIC como el procedimiento para la obtención de edulcorantes de bajo aporte calórico, y el modelo de utilidad “tendimuros: sistema liviano alternativo de construcción de bajo costo para vivienda”.
LAURA SEPÚLVEDA
PARA EL TIEMPO
