Quienes presenciaron el fenómeno natural coincidieron en que los granizos eran como piedras.
De hecho, los témpanos de hielo atravesaron como si fueran proyectiles las tejas plásticas de las cubiertas de los patios de casas y apartamentos.
También caían sobre los techos de los automóviles y por la fuerza en lo que hacían, se disparaban las alarmas.
La fuerte granizada estuvo acompañada por un intenso aguacero que provocó inundaciones es algunos sectores, como en el Polideportivo El Japón, donde 10 casas
se inundaron.
DOSQUEBRADAS