Ecopetrol informó este martes que trabaja con un equipo de 75 funcionarios para atender las emergencias ambientales en los departamentos de Arauca y Norte de Santander, tras la oleada de atentados perpetrada por la guerrilla del Eln al oleoducto Caño Limón-Coveñas, durante la semana pasada.
El ensañamiento por parte del grupo insurgente contra esta infraestructura petrolera es tal que en menos de 48 horas dinamitó dos tramos en los municipios de Teorama (Norte de Santander) y Arauquita (Arauca).
De acuerdo con la compañía, sus labores se concentran en la superación de tres incidentes. Sin embargo, el equipo de limpieza y reparación del oleoducto no ha podido ingresar a la vereda Cecilia, del municipio de Teorama, donde el pasado viernes 15 de marzo los guerrilleros bombardearon el punto kp 412 + 150 del oleoducto, ocasionando vertimiento de crudo sobre el río Catatumbo. Allí, la Fuerza Pública ya desplegó sus tropas para asegurar la zona.
“Ecopetrol reportó la ocurrencia de estos eventos a los consejos territoriales para la Gestión del Riesgo de Desastres de los respectivos municipios y a las autoridades competentes (…) La empresa una vez más rechaza estos hechos violentos que atentan contra la integridad de las personas, afectan gravemente el medio ambiente, e impiden el bienestar de las comunidades”, indicó el comunicado de la petrolera.
De los otros dos hechos referidos por la compañía se destaca que en la vereda Acacias, del municipio de Arauquita, el plan de contingencia se pudo activar el domingo 17 de marzo, una vez el Ejército recuperó el control del lugar, tres días después de ocurrida la emergencia.
La situación más grave se presenta en zona rural del municipio de Teorama, donde Ecopetrol no ha podido ingresar a realizar las labores de limpieza.
Cortesía de Ecopetrol
Una labor similar se adelanta en la vereda Filo Guamo, del municipio de Teorama, donde el 25 de febrero se presentó otra acción ofensiva contra el oleoducto y hasta el pasado sábado, casi dos semanas después de la voladura, el equipo técnico de Ecopetrol pudo desplegar su esquema de atención.
Entretanto, el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, culpó al Eln de retrasar las labores de limpieza y reparación, adelantadas por Ecopetrol, y advirtió que esta ola de violencia representa una vulneración al Derecho Internacional Humanitario (DIH) por parte de este grupo alzado en armas.
«El Eln viola el DIH al atentar contra la naturaleza y obstaculizar los trabajos de mitigación del ecosistema de dos maneras: aterrorizando a la población civil y a los empleados, empeñados en realizar esta tarea», aseveró el funcionario.
En lo corrido de este año, el Caño Limón-Coveñas ha sufrido 13 ataques, con una alarmante frecuencia de 6 arremetidas cada mes.
CÚCUTA
