El Ejército Nacional denunció que continúa la estrategia de los grupos armados organizados de usar artefactos explosivos cerca de las matas de coca, para frenar la erradicación de cultivos ilícitos. Con ello, buscan infringir el mayor daño posible a los soldados que adelantan estas labores en Antioquia.
Según explicó el Ejército en un comunicado, durante los últimos días, los soldados desactivaron un área minada en la vereda Bejuquillo, de Cáceres, y un artefacto explosivo en el Cañón de Iglesias, de Tarazá, ambos ubicados en la subregión del Bajo Cauca antioqueño.
En el caso ocurrido en la vereda Bejuquillo, más de 30 soldados se salvaron de quedar atrapados en medio de una explosión, gracias a que un grupo de perros antiexplosivos detectaron a tiempo las trampas. Luego, un equipo de técnicos antiexplosivos desactivó los artefactos, evitando una tragedia.
En el transcurso de este año hemos erradicado más de 400 hectáreas, principalmente en Tarazá y Cáseres
El general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército, rechazó esa estrategia de los grupos armados y resaltó que sus tropas trabajan intensamente para erradicar las miles de hectáreas de coca que inundan la zona.
“La erradicación está focalizada en el Bajo Cauca. Principalmente en los municipios de Tarazá, Cáceres, Valdivia e Ituango (estos dos últimos en el Norte). En el transcurso de este año hemos erradicado más de 400 hectáreas, principalmente en Tarazá y Cáseres” precisó el comandante.
La subregión del Bajo Cauca es uno de los puntos más críticos del departamento de Antioquia en cuanto al incremento de los cultivos ilícitos.
Cortesía Séptima División del Ejército Nacional.
La subregión del Bajo Cauca es uno de los puntos más críticos en cuanto al incremento de la violencia en Antioquia. Desde la dejación de armas de las Farc, los enfrentamientos entre estructuras como los ‘Caparrapos’, el ‘clan del Golfo’, disidentes de las Farc y el Eln tienen atemorizados a los habitantes de allí.Estos grupos se financian de las rentas de actividades criminales, principalmente cultivos ilícitos y minería de oro ilegal.
En el marco de esta problemática, el Ejército desplegó recientemente más de 1.200 soldados, dedicados exclusivamente a erradicar manualmente las matas de coca. En el transcurso de este año se destruyeron 35 laboratorios para el procesamiento de base de coca y se incautaron más de 1.300 kilos de droga lista para ser exportada.
Según informó el Ejército, para diciembre de este año, la meta es erradicar más de 7.250 hectáreas de hoja de coca en las zonas más críticas del Bajo Cauca.
MEDELLÍN
