Inicio Colombia ‘El cáncer, como yo, también es un maestro’

‘El cáncer, como yo, también es un maestro’

El 10 de enero pasado, Nancy Estella Perea Velásquez iba a trabajar como lo hace diariamente al colegio Carlota Sanchez, de Pereira, donde es docente. Pero antes de llegar al trabajo debía recoger los resultados de una biopsia que le ordenaron tras practicarle unos exámenes en los que detectaron unos ganglios benignos en su seno izquierdo.

Nancy recordó que estaba tranquila cuando recibió los resultados, pero al leer “metástasis de carcinoma” entró en pánico, llamó a su esposo y lloró mucho.

En su proceso de aceptación y tratamiento Nancy agradece el apoyo incondicional que ha recibido de su esposo y sus tres hijos , así como de sus demás familiares, amigos, jefes y compañeros de trabajo que le han permitido continuar con su trabajo a pesar de que ha vivido situaciones muy difíciles en el campo laboral. La enfermedad rebajó su rendimiento en un 50 por ciento.

Nancy ha descubierto personas maravillosas en este proceso que le han ayudado a aliviar sus dolores, como ella lo afirma “esta enfermedad me ha vuelto mejor persona”.

Es licenciada en química y biología, por lo cual para ella el cáncer no era algo nuevo, ya que fue materia de estudio en su carrera. Lo que no esperaba era que lo iba a padecer.

Como creyente católica Nancy tiene la confianza puesta en Dios, reconoce su fragilidad como ser humano y hace parte de una comunidad en su parroquia los 12 Apóstoles en el barrio el Poblado II de la capital de Risaralda donde da testimonio de su fe y la sanación divina que espera constatar al final de su tratamiento.

Resignificó su belleza

Ella es de Istmina (Chocó)y vive hace 22 años en Pereira. Como afrodescendiente le apasionan los turbantes, accesorio que es usado por todo tipo de personas en la cultura afro, desde la realeza hasta el uso domestico. Y como ha trabajado también en cosmética (tuvo un salón de belleza hace algunos años donde hacia peinados afro, trenzas, extensiones) es experta en hacer turbantes. Siempre le ha apasionado el tema de la belleza y cuando fue perdiendo el cabello, las cejas, pestañas y sus uñas se pusieron negras debido a las quimioterapias fue un duro golpe a su estado de animo y autoestima.

Tomando nuevas fuerzas volvió a sus raíces, resignificó su turbante y comenzó a pintar sus cejas y maquillarse buscando siempre lucir bien como mecanismo para subir sus defensas. Aunque respeta el proceso de cada paciente y quienes lo viven en silencio sabe que la alegría y actitud son claves fundamentales del proceso de recuperación.

Uno de sus anhelos era tener una buena peluca, pero estas son muy costosas. Ahora se siente muy feliz de haber recibido una por parte de la Secretaria de Salud de Pereira como parte de un proceso de donación de cabello de la ciudadanía.

Nancy agradece y destaca la labor de los profesionales de la salud, por su trato humano y calidad de servicio, así mismo a las mujeres que compartieron su tesoro que es el cabello. Ya no se cambia por nadie y para todos lados va luciendo su peluca nueva acompañada de su turbante que hace parte de su identidad. Ahora le dice a quien la escuche que el cáncer también es un maestro al igual que ella.

ALEXIS MÚNERA CEBALLOS
PARA EL TIEMPO
PEREIRA