Inicio Colombia El Concejo busca regular sobre uso adecuado de los aceites vegetales

El Concejo busca regular sobre uso adecuado de los aceites vegetales

Con el objetivo de establecer regulaciones para la generación, recolección, almacenamiento y aprovechamiento de aceites vegetales, el Concejo de Medellín radicó el proyecto de Acuerdo 145 de 2018 con el que, además, se pretende prevenir la contaminación hídrica. El Acuerdo está enfocado en los que ejercen actividades, comerciales o de consumo, alrededor de ese tipo de residuos.

Simón Molina, concejal de Medellín por el Centro Democrático, fue el encargado de coordinar la sesión plenaria en la que los diferentes cabildantes del municipio discutieron el proyecto.

Según explicó, la corporación ha avanzado en una serie de sesiones de estudio alrededor del tema y tanto él como los demás cabildantes involucrados en la discusión esperan que las dependencias de la Alcaldía, responsables, den la viabilidad técnica y jurídica para que se convierta en un Acuerdo Municipal.
“Estamos en proceso de discusión esperando que este año podamos dar el primer y segundo debates y que el próximo año se empiece a implementar tanto en la ciudad como en el resto del área metropolitana”, agregó Molina.

La importancia de la implementación de dicho Acuerdo, como insistió el cabildante, está en la promoción del aporte al cuidado de las fuentes hídricas pues el mal manejo y disposición de los aceites vegetales son fuente representativa de la contaminación de ese recurso natural.

Estamos en proceso de discusión esperando que este año podamos dar el primer y segundo debates y que el próximo año se empiece a implementar tanto en la ciudad como en el resto del área metropolitana

En eso coincide Doris Ramírez, coordinadora socioambiental del grupo EcoLógica, una empresa dedicada a la gestión ambiental entorno al manejo de residuos y que desde hace aproximadamente dos años desarrolla acciones para emprender el programa de reciclaje de aceite de cocina usado.

Una de las estrategias de la entidad es la ubicación de cerca de 150 ‘Puntos limpios’ en todo el valle de Aburrá para que las personas depositen en ellos los aceites ya usados.

Esto, gracias al convenio con las secretarías de Medioambiente de Girardota, Bello, Envigado y Sabaneta, y con empresas del sector privado. Además, a instituciones educativas como la Universidad de Antioquia; el centros comercial Mayorca, y Comfenalco, que también cuentan con ese tipo de zonas.

La coordinadora explicó que las problemáticas, como el taponamiento de alcantarillas o la contaminación de ríos y quebradas, son apenas una parte de las consecuencias generadas por el mal manejo.

De acuerdo con sus declaraciones, un litro de aceite puede contaminar hasta 1.000 litros de agua ya que, cuando los aceites son arrojados por los desagües, impiden la oxigenación y crean una capa contaminante en las fuentes.

Lo que nosotros hemos identificado respecto al mercado negro, según cifras de Asograsas, es que entre el 30 y el 35 por ciento del aceite que se vende en Colombia es ya usado

Pero otra de las aristas dentro de este proceso incorrecto es la comercialización del producto en el mercado negro. Tanto Ramírez como el concejal Molina aseguraron que existen procedimientos al margen de la Ley en los que reutilizan aceite de cocina. Lo toman y lo manipulan mediante una serie de tratamientos químicos para mejorar su aspecto y, luego, lo venden como nuevo a muy bajo precio.

“ Lo que nosotros hemos identificado respecto al mercado negro, según cifras de Asograsas, es que entre el 30 y el 35 por ciento del aceite que se vende en Colombia es ya usado. Además, este aceite no solo lo vuelven a producir para el consumo humano, sino que también lo vuelven a producir como si fuera aceite para motores, lo que significa que están deteriorando los motores de los vehículos”, manifestó la líder de la institución.

Otro uso inadecuado en la utilización de aceite vegetal, identificado por la empresa, es que este es manejado como uno de los ingredientes en la fabricación de concentrados para animales y que son, a su vez, consumidos por el ser humano.
El país cuenta con una serie de soportes legislativos con los que tanto el Gobierno Nacional como los entes departamentales y municipales están habilitados para regular estos residuos.

Hay que crear mecanismos de educación para que la gente conozca la los puntos de disposición y pueda entregar allí los aceites a los fabricantes de biodiése

Uno de ellos es el expedido por el ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Se trata de la Resolución 0316, de marzo del presente año, con la que establece las disposiciones relacionadas con la gestión de Aceites de Cocina Usados (ACU).
Dicha Resolución dicta que toda persona industrial, comercial y de servicios, ya sea gestor o generador de ACU, deberá inscribirse ante la autoridad ambiental competente encargada de la zona con el fin de consolidar la información y ejercer el control sobre el cumplimiento de las especificaciones para el manejo de los aceites.

Todos los esfuerzos para disponer de una manera amigable de este recurso están encaminados a ser aprovechados en la fabricación de biodiesel. El aceite vegetal es materia prima de este combustible y por eso distintas empresas, a partir del emprendimiento, se dedican a la recolección y transformación de aceites usados.
Luis Aníbal Sepúlveda, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Acodal), explicó que este tipo de prácticas está creciendo en el país pese a la poca visibilización de los beneficios para el medio ambiente.

El director de la seccional Noroccidente explicó que la fabricación de este combustible se da a partir de la mezcla del 90 por ciento de diesel convencional y el 10 por ciento de aceite vegetal usado, una vez pasa por un tratamiento de refinación y limpieza.

Sepúlveda enfatizó en que esa es una de las ventajas de las norma técnica de combustible, pues genera un control desde la calidad del combustible. Pese a la complejidad en la disposición del residuo, debido al uso subjetivo de cada familia o institución, según el ingeniero, el éxito de este tipo de proyectos radica en la sensibilización de las comunidades hacia un uso adecuado del residuo.

“Hay que implementar mecanismos de educación con los que la gente conozca la ubicación de los puntos de disposición voluntaria para que los operadores de las empresas puedan recogerlo y entregarlo a los fabricantes de biodiésel”, puntualizó el director.

Por eso, el proyecto de Acuerdo discutido en el Concejo también incluye la propuesta de un mecanismo de desarrollo de acciones municipales a partir de actividades pedagógicas para concientizar a la población sobre los puntos de disposiciones finales enmarcados en el artículo de estrategias de difusión.

El Acuerdo establece la coordinación “de campañas de cultura (…) sobre la importancia de la prevención de la contaminación hídrica promoviendo una cultura de corresponsabilidad frente a la generación, manipulación, recolección y disposición final de estos en el municipio de Medellín”.

Nueva versión de Exporesiduos

La décima versión de la feria ambiental de América Latina tendrá lugar entre mañana y el próximo viernes en el Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe, al norte de la ciudad.

En esta versión, el evento incorporará las áreas de agua y saneamiento alrededor de temáticas como el cambio climático, la economía circular, la separación en la fuente, los recursos de suelo, aire y la sostenibilidad ambiental. La feria estará compuesta por más de 90 eventos entre los que se destacan seminarios, foros, talleres y visitas técnicas lideradas por expertos en los diferentes temas.

Además, Exporesiduos ofrecerá la oportunidad de emprender negocios entre distintas empresas a partir de una rueda de negocios que ofrecerá diferentes productos. La feria Exporesiduos y Seminario Internacional de Gestión Integral de Residuos Sólidos y Peligrosos 2018 está organizada por la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Acodal).

Carolina Ruiz 
Para EL TIEMPO
[email protected]