‘El Descabezado’ es un disfraz popular que hace parte de la tradición del Carnaval de Barranquilla, cuya historia se remonta a 1954 cuando su creador, Ismael Escorcia Medina, decidió burlarse de las historias que le contaban en su infancia. La aparición de la ‘Llorona loca’, del ‘Burro sin cabeza’ y otros ‘espantos’ lo mantuvieron con miedo durante muchos años de su vida.
Y es lo que hay detrás del disfraz de Carnaval lo que le llamó la atención al director de cine estadounidense Quentin Tarantino, quien estará este martes para instalar el Festival Internacional de Cine de Barranquilla (Ficbaq), en su edición 2019.
Explican los organizadores del Ficbaq que fue el origen del ‘El Descabezado’, el gancho que logró halar a Tarantino para que aceptara ser el invitado del festival.
“Lo conquistamos con la historia de ‘El Descabezado’, él vendrá porque quiere conocerla. Tarantino es un tipo de cero etiquetas, así que nos hizo saber que sí contamos con su asistencia”, dijo Giuliano Cavalli, director del Ficbaq.
Y es que en su viejo taller del barrio El Santuario, en el sur de Barranquilla, Escorcia Medina confecciona desde el pasado Miércoles de Ceniza la cabeza de Quentin Tarantino, con la que espera recibirlo antes de que aparezca en la instalación del evento.
Ambos se encontrarán, según lo programado por Ficbaq, frente a frente este martes en la Concha Acústica del Parque Sagrado Corazón, donde será la inauguración.
Lo conquistamos con la historia de ‘El Descabezado’, él vendrá porque quiere conocerla
Impresiona que mientras miles de seguidores se agolparán para tener a Tarantino lo más cerca, el afamado director vino fue a conocer a Escorcia Medina, quien sostiene que no conoce nada del ganador del Óscar por el guión de Pulp fiction, entre otros premios.
Ismael, de 89 años, explicó que pidió una fotografía de Tarantino, lo que para él es suficiente para hacerle el disfraz.
El Ficbaq, que este año realiza su séptima edición, se atrevió a mezclar la temática estética del Carnaval con el séptimo arte, por lo que los asistentes podrán hacer conexiones entre el universo tarantinesco y el carnestoléndico, donde el humor negro y la sátira juegan a romper las reglas.
Más sobre ‘El Descabezado’
Explica el creador de ‘El Descabezado’ que fabricarlo, en sus inicios, le llevó seis años, ya que era un muñeco con un cuerpo hecho de varillas, vestía una camisa blanca manchada de agua con anilina (compuesto químico) roja para emular la sangre. El disfraz que pesaba aproximadamente 5 kilos, era completado con cabeza cortada hecha de losa y un machete de madera.
“Con el pasar el tiempo todo fue cambiando. Le bajé el peso a 2 kilogramos, utilizando icopor en la cabeza y esponja en el cuerpo; además de lucir un vestido entero de color oscuro, preferiblemente negro o azul; le puse un deposito con agua y menticol para simular que es la arteria que se reventó”, detalla Ismael.
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