En el Eje Cafetero ya hay ejemplos de Economía Circular, la ‘semilla’ de un cambio cultural que se demora años. Al menos existen y esto es un buen augurio para el Pacto por la estrategia de economía circular 2019-2022, que firmaron ayer representantes de entidades gubernamentales y de gremios económicos.
Por el Gobierno Nacional firmó el compromiso Alex Saer, director de asuntos ambientales, sectoriales y urbanos del Ministerio de Medio Ambiente. “Los actores principales para la operación de esta estrategia se apropien, se empoderen de ésta y empiecen a diseñar programas y acciones desde el nivel local para implementar los conceptos de la economía circular”, indicó Saer acerca de la meta del Pacto.
En Santander, Casanare y Valle del Cauca firmaron el pacto para cambiar la economía lineal (tener el producto, consumirlo y botarlo los desechos a ríos y rellenos).
En Pereira, la empresa Atesa de Occidente, que tiene la concesión del servicio de aseo, trata las aguas residuales de los lixiviados del relleno sanitario La Glorita para utilizarlas en el lavado de monumentos, vías y canecas públicas.
Juan David Arango, director de la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas), comentó que en este departamento hay varios ejemplos de economía circular relacionados con el aprovechamiento de residuos orgánicos en plantas de compostaje e inorgánicos en separación en la fuente. Otro ejemplo es la utilización de escombros resultantes de la minería en estabilización de carreteras.
Irene Oostveen, vocera de la Asociación de municipios de Holanda, explicó que este tipo de pactos busca el fortalecimiento de la sostenibilidad local. En ese objetivo, Pereira dio un paso con la formalización de los recicladores de oficio a través de un laboratorio de economía circular y gestión de residuos inclusivos.
